Será que Solo entiendo la saga de Star Wars con el contenido místico, aunque sea más de lo mismo, cada entrega para mi supone disfrutar del universo creado por George Lucas, que como una fórmula mágica ha conseguido enganchar a varias generaciones, así lo vivimos en casa desde que mi hijo era pequeño.
Así pues la primera decepción es que la épica de Star Wars en Han Solo simplemente no existe. Sí que hay acción trepidante propia de películas de policías y ladrones, pero ¿dónde está la Fuerza, dónde está la lucha política en la Galaxia?
Tras la primera decepción, me engancho en una secuencia trepidante, un asalto a un tren del futuro que me recuerda a una vieja película del oeste, bueno por ahí me tiene pillado, voy a ver Han Solo con los parámetros del Western, pero tampoco, Solo se trata de una secuencia aislada.
Bueno pues voy a fijarme en los personajes. Al fin y al cabo he ido al cine para conocer los orígenes del personaje. Y me encuentro con un universo que se parece a un Blade Runner light, y en el que como novedad nos cuentan el origen del nombre ‘Solo’, a mí me pareció ridículo. Lo mismo de cómo conoce a Chewbacca, este personaje se merecía algo mejor. En cambio el personaje, para mí, más logrado es la droide L3-37, una especie de recopilación de los mejores atributos de todos los droides de la Saga pero con una personalidad que cuesta creer que se haya logrado con un 3D.
No sé si será porque Rogue One puso el listón tan alto que esperaba algo más de este spin-off.
Resumiendo si vas a buscar bucear en el Universo de la Saga igual te decepciona, si buscas acción y aventuras seguro que te gusta. Solo deseo que la próxima entrega regrese por los caminos de la Fuerza.