Pese a que boteuadeu (también pronunciado botoadeu o botuadeu) mantiene cierto parecido fonético con el vocablo francés ‘boutade’, que hace referencia a toda salida de tono que pretende ser graciosa sin conseguirlo, se trata de una interjección polisémica alcoyana que, dependiendo de su contexto y entonación, tanto puede expresar enfado, malestar, irritación, sorpresa como resignación. Siempre que no se trate de la contracción de un eslogan demócrata cristiano del tipo: ‘Votad a Dios’ o de una proclama independentista, con permiso de la Fiscalía General del Estado, como: ¡Voteu Adéu!
Boteuadeu es un claro ejemplo de lo que en alcoyano se conoce como palabra ‘mandonguilla’. Que son aquellas palabras que a partir elementos dispersos han sufrido un proceso de amalgamamiento hasta quedar reducidas a un único vocablo. En el caso de boteuadeu, ésta se habría formado del aplastamiento de la interjección ¡voto a Dios! Expresión que, según los etimólogos de la Real Academia de la Lengua Alcoyana, empezó a extender su uso en la ciudad durante los años de postguerra debido a las compañías de repertorio que representaban obras de Zorrilla, Jovellanos y Bretón de los Herreros; y de la lectura de tebeos de Roberto Alcázar y Pedrín.
Según estos mismos etimólogos el ¡voto a Dios! habría pasado rápidamente al valenciano como: ‘vot a Déu’ evolucionando a votaDéu, botadeu y quedando fijado como boteuadeu con sus variantes.
NOTA IMPORTANTE.- No confundir boteuadeu que, como ha quedado dicho es una interjección polisémica, con ‘Voteu, per l’amor de Déu!’ que es un ruego o imprecación que lanzan los gestores de la democracia parlamentaria en días de elecciones a todos aquellos ciudadanos que pasan de votar a un régimen que – según su entender – cada vez resulta menos parlamentario y democrático.
INSTRUCCIONES DE USO.- Para que el boteuadeu cumpla satisfactoriamente su función interjectiva se aconseja pronunciarlo en tono ascendente añadiéndole al final el sustantivo collons.