Ese tipo rudo, saludable, alto, que cuando camina sus piernas describen un arco por el que podría pasar el AVE Madrid-Sevilla, que se dedica a trabajos relacionados con la ganadería, a la persecución de forajidos y, esporádicamente, al exterminio de indios apaches, que en castellano se denomina vaquero, en catalán vaquer y cowboy en inglés; en Alcoy ha derivado, de ésta última lengua, hasta formar la pintoresca palabra ‘comboix’. Término por el que genéricamente aquí se conoce a cualquier persona que monta a caballo, lleva sombrero y no es ni cabo de escuadra, ni la infanta Elena ni su amigo Luis Astolfi.
El origen de la transformación de cowboy a comboix ha sido objeto de numerosos estudios. Entre ellos el del insigne filólogo Aquiles Castro quien ha situado el origen de la misma a mediados de los años cuarenta del siglo XX, época en que empezaron a popularizarse las películas del Oeste y los cowboys. La causa habría sido el bajo nivel de inglés de nuestros ancestros (equivalente al de un presidente de gobierno español) que al encontrarse con la ‘w’, letra prácticamente inédita en la época, pensaron que se trataba de una confusión y le dieron la vuelta convirtiéndola en ‘m’ que al fin y al cabo era la grafía como dios manda. Posteriormente, por la ley del mínimo esfuerzo, el grupo ‘ys’ de la palabra se fusionaría en la consonante ‘x’, de sonido parecido pero mucho más fácil de escribir, llegando al termino ‘comboix’.
Hay otra teoría postulada por una antigua taquillera del cine Avenida, que atribuye el origen de la palabra a una tal Teresita Matarredona, trabajadora jubilada del Bambú, que en medio de la proyección de la película ‘La Diligencia’, durante la escena de la persecución de los indios, exclamo en un tono de voz tan agudo que pudo escucharse con total claridad desde el patio de butacas al gallinero: ¡Ay mare de Dèu si és que van com boixos!
La cuestión es que el término arraigó fuertemente en la población y acabó por definir al propio género western cuyas películas a partir de ese momento fueron conocidas en la ciudad como de ‘indios i comboixos’ o ‘comboixades’. Posteriormente tanto el término como las propias películas pasarían a la desaparecida Canal 9, ocupando una parte importante de su programación y constituyendo uno de los contenidos más creíbles de la emisora.