Isi, no confundir con Isis diosa de la fertilidad, la magia y la salud del antiguo egipcio, ni mucho menos con ISIS (Islamic State of Iraq and Syria); es un apócope de carácter imperativo y sentido unidireccional de uso muy extendido entre las personas que habitan los valles comprendidos entre el puerto de Albaida y su correspondiente de la Carrasqueta.
El etimólogo evolutivo Leandro Gado apunta que el origen de esta expresión estaría en la frase “vine ací ara mateix que no t’ho haja de dir dues voltes” usada por progenitoras (y algún que otro progenitor) para conminar a sus vástagos a cesar en la actividad que estuvieran realizando (habitualmente perjudicial para personas, animales o cosas) y que se acercaran al punto en donde se encontraba el emisor a fin de recoger, en ocasiones, la merienda; en otras directrices de comportamiento y, más a menudo, “un bon bonegó”. Véase bonegó.
Leandro Gado apunta que el motivo de la contracción se debió a la contradicción existente entre la urgencia que sugería la orden y la larga extensión de la frase. Por eso, con el tiempo, fue acortándose perdiendo en primer lugar el complemento circunstancial de finalidad (que no t’ho haja de dir dues voltes), seguidamente la locución adverbial (ara mateix) quedando reducida al ‘vine aci’, que tras un giro afrancesado durante la Guerra del Francés (viens ici), quedó en el escueto y contundente “isi” que ha llegado hasta nuestros días.
Cabe mencionar que, en algunos casos, la evolución ha llevado otros derroteros. Como por ejemplo en el “isindeu” que, aunque compartiría idéntico origen con isi, en un momento dado se le habría unido la expresión “caguendeu”, en el “isimediatamente” de fuerte arraigo entre la población castellanoparlante o en el “isimediatamentehideputasuficiente” formula floreada del isi cuyos orígenes y finalidad se desconocen por completo.
NOTA GESTUAL DE INTERÉS.- Para que el isi mantenga todas sus propiedades y no pierda ni un ápice de su carácter intimidatorio debe acompañarse siempre con la mano cerrada y un movimiento constante adelante y atrás del dedo índice. O bien de un señalamiento con el brazo y el índice completamente extendido cual arbitro marcando el punto de penalti.