Camino a la Real Academia de la Lengua Alcoyana escuché el otro dia una conversación entre mujeres del puntet a la salida de un colegio infantil en la que se repetía insistentemente la palabra mamà. “La mamà de Borja estuvo muy bien”, “La mamà de Carlos se retrasó media hora”, “La mamà de Mauro Jorge fue muy intensa y dinámica”, etc.
Dicho esto cabe insistir en algo que se ha repetido en estas páginas muy a menudo, a saber: las palabras pueden tener (y de hecho los tienen) diferentes significados dependiendo del lugar en que se usen. Recordamos algunos ejemplos como: coger, concha, rapar, culo, lola o mamà. Hoy nos centraremos en esta última la palabra mamà (con acento en la segunda a) que junto a mama (sin acento), mamita o mami hacen referencia a la mujer que ha concebido o parido uno o más hijos/as y a los/las que, habitualmente, les ofrece protección y afecto.
Desaconsejamos mama (sin acento) ya que tanto puede referise a nuestra progenitora como al órgano glanduloso que nuestra progenitora en particular y las mamíferas en general tienen en número par y sirven para la secreción de la leche con que alimentan a sus crias.
También se desaconseja el uso de mami y mamita por ser piedra angular de regettones como “Perrea mami Perrea” que incluyen versos como “rompe el suelo como una fiera y agarra tierra con las caderas” situados a las antípodas de la imagen de pureza y dulzura maternal.
Pero por encima de todo se debe evitar, como la peste, la palabra mamà (con acento en la segunda a) porque si bien en territorio castellano parlante su uso resulta inocente, en territorio valenciano parlante tiene más peligro que una colleja del Capitán Garfio, ya que tanto puede significar madre como el acto de atraer, sacar, chupar con los labios y la lengua la leche de los pechos (mamar) o del pene (mamà en valenciano o felación en castellano).
NOTA.- Tras esta exposición relean las frases del comienzo del artículo y verán como resulta difícil concretar a qué se refieren. Por ello, y para evitar situaciones enojosas, recomendamos encarecidamente el uso de la palabre madre en castellano o mare en valencià.