En los valles del Serpis cuando alguien habla de orso y no se refiere al plantígrado de cabeza grande, ojos pequeños y cola corta, conocido en castellano como oso, en catalán como ós y orso en italiano. ¿Tendrá algo que ver con las relaciones linguo-palatales que establecieron los/las aborígenes alcoyanos con los fascistas de la División Littorio, que ocuparon Alcoy tras la guerra? A lo que íbamos.
Cuando no se refiere al mamífero, ni a la 1a persona del presente de indicativo del verbo orsar (jo orso) que, además de recordar aquella frase de Johny Weismuller: ‘jo Tarzan tu Jane’, en aldeano normativo significa maniobrar una embarcación poniendo la proa al viento para que navegue contra él; con toda probabilidad se refiere a una de las tapas más sabrosas de la gastronomía alcoyana.
Concretamente a los lomos de bonito macerados en escabeche o en salsa catalana. Que es un escabeche de toda la vida pero con pimentón. Lo cual le da a la mezcla un sabor más suave. ‘Més fi’ en palabras de las gentes del puntet. Y ahora la pregunta que todos tenemos en mente: ¿Qué inescrutable camino etimológico ha seguido el atún en escabeche para acabar denominándose como el plantígrado que puebla (cada vez menos) bosques, hielos y montañas?
Con toda probabilidad se trata de una metonimia de libro donde el contenedor (la orza castellana u orsa catalana pronunciada óɾsɛ en Alcoy) que era la vasija de barro donde se guardaba el atún de orza acabó dando nombre al alimento que contenía. Y… ¿Cómo se pasó de orsa a orso?
Muy sencillo. Debido al fenómeno conocido como ‘negación materna de doble género’ o ‘negación hermafrodita’. Un regla verbal por la cual toda madre responde al requerimiento descabellado de un hijo con el mismo sustantivo en género masculino y femenino precedido por la conjunción copulativa ni. Ejemplo: Mare, vull una moto. Ni moto ni mota. Mare vull anar a la disco. Ni disco ni disca. Mare vull orsa (tonyina de). Ni orsa ni orso. Quedando, de este modo, el sustantivo fijado de por vida.
NOTA DE INTERES.- Aunque en principio pueda parecer lo contrario, los etimólogos evolutivos de la Real Academia de la Lengua Alcoyana han manifestado reiteradamente que no existe relación alguna entre el Orso de Alcoy y Orzowei (no confundir con Orson Welles mal pronunciado) que era un joven vestido con taparrabos y con pinta de parguela que hacia el orso (1) por la sabana africana.
(1) Hacer el oso (o el orso). Decir o hacer tonterías. Tener poca actividad, estar ocioso, molestar.