Onomatopeya escatológica donde las haya. La palabra logra un punto inédito de asquerosidad al imitar un sonido corporal especialmente vergonzante. Cuando un alcoyano está de xurrut, quiere decir que sufre una fuerte diarrea, que le condena a hacer rapidísimos viajes al wáter para evitar la catástrofe.Aunque se puede sustituir por el tradicional “anar de caguetes” (algo más modosito), el xurrut sigue siendo la fórmula favorita de los habitantes de esta ciudad a la hora de describir el explosivo final de un proceso de descomposición estomacal. La cosa va de sonoridades y de texturas y no entraremos en más detalles para no provocar el asco de nuestros lectores (que ya son mayorcitos e imaginación no les falta)
De estos orígenes cochinos ha nacido otra palabra alcoyana de gran aceptación, que se puede utilizar con absoluta libertad fuera del reducido y maloliente ámbito del retrete. Se trata del vocablo xurrutá, con el que se describe la salida inesperada y atropellada de un material líquido o pastoso de un determinado recipiente. ¿Quién no se ha manchado con una xurrutá de tinta mientras hacía pruebas con la pluma estilográfica de la primera comunión?, ¿quién no ha embadurnado el espejo del baño con pasta de dientes al apretar demasiado el tubo y provocar una xurrutá descontrolada?, ¿quién no ha visto en la tele a un calamar gigante echando xurrutaes de tinta para huir de un cachalote asesino?.
Para terminar hay que señalar que el uso indiscriminado de la palabra xurrut ha provocado importantes confusiones sanitarias en Alcoy. Cuenta la leyenda que un pediatra recién venido a la ciudad desde Salamanca se quedó petrificado cuando se presentó ante él una madre preocupada, que le dijo “el niño lleva cuatro días haciendo xurrut y tengo miedo de que se me deshidrate”. Aunque inicialmente el galeno pensó que aquel chaval sufría alguna extraña enfermedad que le obligaba a hacer sonidos guturales siniestros, la posterior descripción efectuada por la madre con todo tipo de detalles acabó sacándole de su error y haciendo que le recetara al infante una dieta a base de Aquarius, arroz blanco y Fortasec.