Santo Sacramento de la identidad más española.
Aquella que te gobierna, te roba y luego se mofa.
Santo Sacramento de la identidad más española.
Aquella que se predispone sorda,
al grito del pueblo que se ahoga,
mientras cumple rigurosamente con la eucaristía bancaria y la verborrea golfa.
Santo Sacramento de la identidad más española.
Te amordazo la boca y te invito al acoso policial,
por no cubrir la cuota del pesebre que llamas hogar.
Santo Sacramento de la identidad más española.
La corrupción es de color rosa,
algo aislado,
billones de hurto que pagarán los jubilados.
Santo Sacramento de la identidad más española.
Carnet de primera para desfile militar, orgullo hasta la médula ondeando la bandera están,
mientras maltratan al mismo pueblo que dicen salvar.
Santo Sacramento de la identidad más española.
Pero el demonio no soy yo,
sino el que decide pensar,
decidir por el solo qué camino quiere tomar.
¡¡Tú aquí, no te muevas!! que me tienes que pagar,
mis chalets a las afueras y un barco para navegar.
Santo Sacramento de la identidad más española.
Seré ejecutivo del gas y de Iberdrola,
¡¡el sol debe pagar!! y tú también.
¡¡Vaya carota!!, os queréis escapar de pagarme la cuota.
Diez para el bien de la empresa,
gastos que sufragar,
el resto para mi señora,
necesitada está.
Santo Sacramento de la identidad más española.
Ahora entenderéis que Cataluña es una opresora
por no someterse a tan gran gloria.
Nosotros qué decir,
somos la bomba.