En el origen, sólo trompetas, cornetas e instrumentos de percusión servían a los festeros para sus Paseos y Entradas.Son casi prácticamente dos siglos de música en la Fiesta desde que en 1817 la filà Llana se hiciese acompañar por una banda de música para los actos oficiales;
fue la Banda del Batallón de Milicianos Nacionales el embrión de la futura Banda Primitiva de Alcoy fundada en 1830, y el origen de toda la singular tradición bandística alcoyana, que a su vez propiciaría una eclosión musical sin precedentes en la Fiesta, con la aparición de importantes músicos, algunos de ellos con excelente formación académica, que dedicarían parte de su vida a crear verdaderas obras de arte ex profeso para los Moros y Cristianos de Alcoy. Con aquella original idea de 1817, la música quedaría integrada como parte fundamental e inseparable de la Fiesta. Sin embargo tendríamos que esperar todavía sesenta y cinco años para que se ‘inventara’ definitivamente la música festera tal y como hoy la entendemos. Hasta entonces las comparsas desfilaban con música curiosísima y muy divertida: marchosos pasodobles alemanes y franceses, polcas, mazurcas, habaneras e incluso valses. Son los compositores alcoyanos de la época, quienes atraídos por esa música tan variopinta, intentan crear una música con más carácter, sobriedad y sobre todo con más personalidad propia; y aunque Juan Cantó Francés (1856-1903) lo intenta en 1880 con un pasodoble titulado ‘La primera diana’, no sería hasta el estreno de ‘Mahomet’ en 1882, cuando el maestro Cantó logra un hito en la historia de la música festera al componer una obra novedosa, sorprendentemente marcial (‘pasodoble sentat’), de bellísima factura y de una elegancia tal, que todo el mundo quedaría fascinado. Nueve años después, en 1891, llegaría otro hito que definitivamente crearía escuela: el prestigioso maestro alcoyano a nivel nacional José Espí Ulrich (1849-1905), compondría ‘Anselmo Aracil’, una obra de hermosura intemporal, concibiendo el pasodoble ‘dianer’, es decir, una música alegre, repleta de discursos melódicos de extraordinaria originalidad y gracia y en definitiva de una asombrosa marcialidad, que sin duda sentaría las bases de la música dianera tal y como es apreciada en la actualidad, no sólo en Alcoy sino en todas las poblaciones que celebran Moros y Cristianos.
El patrimonio musical alcoyano en cuanto a pasodobles para la Fiesta de Moros y Cristianos es inmenso. Se puede decir sin temor a caer en la exageración, que dobla o triplica a las marchas moras o cristianas. ¿Será que es más fácil de componer? ¡Craso error! Crear un pasodoble con inspirada invención melódica, bien instrumentado, que además sea innovador y formable, puede ser la cosa más difícil del mundo, y encima se corre el riesgo de componer algo que ya existe parecidamente o más bien sea un ‘refrito’ de una composición propia o ajena, expuesto a la pobreza musical más decepcionante. Por desgracia, y en general, en la actualidad escasea bastante la originalidad, el buen gusto y la inventiva. Se abusa más bien del ordenador, algo que tiene ventajas pero también inconvenientes. En fin; como dijimos en la primera entrega del año pasado, ‘Diez marchas moras, diez joyas de la música festera’, es arriesgado hacer selecciones de esta naturaleza, dada la cantidad y calidad; se trata del gusto personal de quien suscribe
1. EL CAPITÁN (1894) de Camilo Pérez Laporta (1852-1917)
Uno de los emblemas más queridos de la música festera alcoyana. De música imponente y majestuosa, salió de la pluma del prolífico maestro de maestros ‘Camilo el Roig’. Sus bellas y características cadencias lo hacen muy apto y lucido para el desfile matutino de la Diana. Con anterioridad a la ‘invención’ de la marcha cristiana, fue interpretado en infinidad de ocasiones en la Entrada Cristiana.
2. ANSELMO ARACIL (1891) de José Espí Ulrich (1849-1905)
Deliciosa pieza de perfecta instrumentación, escrita por uno de los más grandes compositores alcoyanos del XIX. Tal y como hemos comentado en un apartado anterior, marcaría un nuevo punto de partida para el pasodoble festero.
3. ECOS DE LEVANTE (1912) de Gonzalo Borrachina Sellés (1869-1916)
Inspiradísimo pasodoble del autor del Himno de Fiestas de Alcoy del que este año se conmemora el centenario de su fallecimiento. Es en sí un auténtico poema sinfónico, amable, lleno de frescura y de auténtico sabor mediterráneo.
4. EL K´SAR EL YEDID (1912) de Camilo Pérez Monllor (1877-1947)
Imprescindible en las Glorias y alma indiscutible de la mañana dianera abrileña alcoyana. El autor de ‘L’entrà del moros’, como en la inmensa mayoría de sus creaciones, logra una música que transmite todo el color primaveral, toda la alegría y toda tradición de la Fiesta alcoyana.
5. MI BARCELONA (1911) de Julio Laporta Hellín (1870-1928)
Emblemático y espectacular pasodoble-marcha repleto de aciertos melódicos. De bellísima línea armónica, desarrolla compases de sardana entremezclados con fanfarrias de metales, para terminar con una explosión de júbilo. Fue escrito por el maestro durante su estancia en Barcelona.
6. KROUGER (1900) de Camilo Pérez Laporta (1852-1917)
Impresionante muestra de ingenio del maestro Camilo Pérez Laporta. Es tal la popularidad de este pasodoble, que no se concibe la Diana sin él. Una música apasionada sin duda, para el lucimiento de los dianeros, especialmente del cabo.
7. MUSICAL APOLO (1956) de Amando Blanquer Ponsoda (1935-2005)
Es una obra excelentemente orquestada. La extraordinaria inspiración, los distintos cambios de secuencias armónicas y su singular aroma levantino, hacen de él uno de los mejores pasodobles para la Fiesta de Moros y Cristianos jamás escritos.
8. TRISTEZAS Y ALEGRIAS (1917) de Evaristo Pérez Monllor (1880-1930)
Una exquisitez absoluta inspirada en cantos populares. Evaristo dedicó este singular pasodoble a su admirado y querido hermano Camilo. Por méritos propios y porque se adapta perfectamente a la Diana, tendría que interpretarse más a menudo.
9. MAHOMET (1882) de Juan Cantó Francés (1856-1903)
Con este apreciado pasodoble ‘sentat’ se inicia la música festera propiamente dicha. Afortunadamente se interpreta de vez en cuando en la calle al adquirir en 1982, año del centenario, una cierta popularidad.
10. EL DESGAVELLAT (1927) de Julio Laporta Hellín (1870-1928)
Desde 1958 no falta en la Segunda Diana de los Abencerrajes. Una música llena de gracia y espontaneidad se hace acompañar por unas cañas de madera en forma de guitarra y unas castañuelas, dando un espectacular y entrañable resultado. Un deleite absoluto.
11. EL NOTICIERO REGIONAL (1928) de Evaristo Pérez Monllor (1880-1930)
Otra joya salida de la inspiración de su creador. Dedicado al rotativo alcoyano del mismo nombre, las melodías de carácter popular que contiene adquieren un especial protagonismo. Lo estrenó la Nova bajo la dirección de José Carbonell el 18 de marzo de 1928 con motivo de la inauguración del Templete de la Glorieta.
12 SUSPIROS DEL SERPIS (1954) de José Carbonell García (1890-1957)
Obra fundamental en la Fiesta debida al compositor más prolífico que ha dado Alcoy. Es muy popular y para muchos es el segundo himno de Alcoy. Fue premiado en el Concurso de Música Festera de 1954 que entonces convocaba el Ayuntamiento de Alcoy. En 1961 Radio Alcoy lo adopta para abrir y cerrar sus emisiones.
Existen infinidad de pasodobles deliciosos compuestos en la primera mitad del siglo XX, algunos de ellos durmiendo el sueño de los justos en los archivos y totalmente desconocidos para las generaciones de hoy y que ocasionalmente aparecen en los programas de los conciertos de exaltación a la música festera, o que son esporádicamente interpretados en la Fiesta del Pasodoble (Nit de l’Olla) o en la Diana, dependiendo ello del buen gusto o el conocimiento del ‘fester’: ‘Pare i Fill’ de los dos Camilo Pérez, padre e hijo; ‘El Transvaal’ y ‘Fontinens’, de Camilo Pérez Laporta; ‘El rey capità’, Remigiet’ o ‘Guillermón’ de Julio Laporta Hellín; ‘Alma española’ o ‘Turista’ de Camilo Pérez Monllor; o ‘La Romana’ de Amando Blanquer; y tantos otros de exquisito sabor dianero y alcoyano. Dos menciones especiales para ‘Chordiet’ de Gregorio Casasempere Juan, compuesto en 1945, y para Antonio Gisbert Espí con su eterna ‘Primavera’ estrenado en 1964, ambos, emblemas musicales insustituibles de la Gloria Infantil.
Por supuesto que no podemos dejar de nombrar y reconocer a los compositores alcoyanos vivos que han dedicado una parte importante de su producción al pasodoble, como Rafael Mullor Grau que con sus ‘Als llaneros dianers’ segundo premio en el Festival de Música Festera de 1983, crea una obra muy lograda; y especialmente José María Valls Satorres cuyas composiciones poseen un colorido muy sugestivo en la instrumentación, con estilo propio e inconfundible. Ponemos como ejemplo el precioso pasodoble ‘Creu i mitja lluna’ (1988). O maestros foráneos como José Maria Ferrero Pastor con su inolvidable ‘Daniel Juan’, José Alfosea Pastor con su elegante ‘Señorío español’, Francisco Esteve Pastor y sus vistosos ‘Tayo’ o ‘Brisas de Mariola’, o José Pérez Vilaplana y su popularísimo ‘Segrelles’, compositores que crearon verdaderas joyas del pasodoble festero moderno a partir de la segunda mitad del siglo XX. Toda la música festera, sobre todo las obras a las que hemos dedicado este artículo, merecen tener una interpretación del más alto nivel artístico posible, con ello el goce será absoluto, no sólo por parte del oyente, sino también por parte del ‘fester’ y del músico.
Com açò va de gusts, jo apuntaria «Che», «Aitana», «Tayo», «La Penya el Frare» o, el meu favorit, «Oh, artista». Com diu l’autor, un cabdal inesgotable que no tenim la sort d’escoltar perquè ens encabotem en demanar sempre les mateixes tots els anys.