He buscado la definición de Modernismo en la Real Academia de la Lengua Española. Dice que es un ‘movimiento artístico, principalmente arquitectónico y decorativo, surgido a finales del siglo XIX y que da lugar a una nueva estética basada en la inspiración en la naturaleza y en la incorporación, a un tiempo, de novedades industriales’.
Será que tengo resaca modernista. O que conozco de primera mano el potencial modernista, valga la redundancia, de nuestra ciudad. O que nunca he considerado las manifestaciones artísticas como un conjunto de formas y colores. No sé por qué será, pero creo que el Modernismo es mucho más que la definición del diccionario.
El Modernismo es un cambio a todos los niveles. Es un cambio social que conlleva un cambio artístico. Es una burguesía adelantada, visionaria de nuevas formas. Es una revolución, industrial y tecnológica. El Modernismo cambia la manera de ver las cosas, o quizá las cosas cambien con el Modernismo.
El Modernismo es la Casa del Pavo, el Círculo Industrial, edificios enteros en el Pais Valencià o en la Calle San Nicolás. El Modernismo es el Conservatorio, el Monte de Piedad, el Matadero. Es un concierto en el templete de la Glorieta. Las obras de José Jordá, Juan Cantó, Camilo Pérez Laporta, José Espí Ulrich… son exponente del Modernismo. Es una manifestación sufragista, ejemplo de un cambio social. O la inaguración de puentes y fábricas con los mayores avances tecnológicos. El Modernismo, y si me permitís, el Modernismo Alcoyano, es esa sociedad con ganas de cambio a todos los niveles: industrial, social, artístico, cultural… Gente en la calle conocedora de los progresos de una ciudad que cambia constantemente.
El Modernismo son los comercios, decorados estos días para hacernos viajar por el tiempo. Es tener ganas de promocionar los productos elaborados aquí, creando marcas de referencia, haciendo carteles y diseñando logos de marcas reconocidas más allá de nuestras fronteras.
Fernando Cabrera, Emilio Sala, Adolfo Morrió, Edmundo Jordá, Francisco Laporta, Plácido Francés… sus obras, sus carteles, sus diseños, es Modernismo. La curvatura de las formas, las alusiones a las naturaleza, la delicadeza de las forjas, lo onírico de sus paisajes, el realismo de sus retratos…
El Alcoy de inicios del siglo XX ha vuelto esta semana a la Ciudad. Recreaciones, visitas, conferencias, exposiciones, rutas, taller…. Un sinfín de actividades en esta I Semana Modernista que han ofrecido, tanto al visitante foráneo como al local, una visión general de lo que era el Modernismo. Lo dicho, tengo resaca modernista.