La decisión del Ayuntamiento de Alcoy de declarar laborable el 23 de abril y de colocar las Fiestas en fin de semana ha provocado fortísimas reacciones. La ponencia de Teología y Tradiciones Insobornables de la Asociación de San Jorge ha elaborado un dictamen en el que se señala que todos los alcoyanos que vayan a trabajar el día del patrón estarán condenados al infierno y sólo podrán salvarse de esta pena peregrinando descalzos hasta Capadocia.
El pronunciamiento del Casal es durísimo y en él se aconseja a todos los alcoyanos devotos del patrón que permanezcan en sus casas durante la jornada del 23 de abril, escuchando marchas moras y cristianas, gritando imprecaciones desde el balcón de sus domicilios y poniendo cara de cabreados ante los miembros de su familia. En este documento, además, se pide la pena de excomunión para los partidos políticos que votaron a favor del calendario festero de 2015 en el pleno municipal y también para los máximos dirigentes de las asociaciones de comerciantes y de hosteleros.
Hay que señalar, no obstante, que el veredicto de la máxima entidad festera deja fuera de estos preceptos obligatorios a todas aquellas personas que no hayan nacido en Alcoy y que lleven menos de diez años viviendo en la ciudad. Se considera que estos colectivos están exentos a carecer de la información suficiente sobre nuestras tradiciones georginas. Los foráneos que lleven más de diez años en Alcoy tendrán que sufrir breves condenas de purgatorio.