Efectivos de la Policía Nacional y de la Unidad Especial de Delitos Geológicos de la Guardia Civil han detenido a dos conocidos dirigentes de la Colla Ecologista La Carrasca de Alcoy, por provocar los dos pequeños terremotos que se han registrado en los últimos días en la zona de la Canal.
Esta brillante operación ha hecho posible la incautación policial de una sofisticada máquina de provocar seísmos, que los componentes del colectivo ecologista tenían oculta en un subterráneo de su sede de la Glorieta. Según señalan fuentes policiales, “este grupo de indeseables pretendía apoyar sus denuncias contra la instalación de industrias en la Canal con la repetición de una serie continuada de terremotos, con el fin de alarmar a la población y de influir en el bipartito”. El arresto ha sido posible gracias a la colaboración vecinal y se desencadenó después de que una vecina de la calle San Mateo llamara al 091 informando de que estaba oyendo ruidos muy raros por las noches.
La noticia ha conmocionado a la opinión pública alcoyana. La reacción más contundente ha sido la del ex alcalde Jorge Sedano, que ha afirmado que “yo ya dije que estos tíos eran los peores enemigos de Alcoy y la realidad ha demostrado que no se puede esperar nada bueno de esta banda de hippis”. Por su parte, un grupo de afiliados a la Carrasca ha expresado su malestar por el trato recibido por sus jefes en los calabozos municipales, señalando que “se les está sometiendo a una dieta exclusiva de aceitunas rellenas de anchoa, en lo que consideramos una represalia desproporcionada y una exhibición gratuita de mala leche policial”.
La Policía todavía no ha cerrado esta investigación, ya que no se descarta la intervención del diabólico artefacto de La Carrasca en oros desastres alcoyanos, como las grietas del polígono Santiago Payá o los deslizamientos de tierra en cauces de la urbanización de Serelles.