El pasado 29 de junio llamó poderosamente la atención tanto de los asistentes como de los medios congregados para cubrir el acto de hermanamiento entre Alcoy y Palestina el hecho de que el alcalde de Alcoy apareciera llevando la tradicional kufiyya palestina como si de un mantón de manila se tratara.
Según ha podido saber este diario la culpa fue de la apretada agenda que el alcalde mantuvo durante la mañana de ese mismo miércoles. Ya que a primerísima hora hubo que entrevistarse con el ‘Grupo de la Tercera Edad de Admiradores y Admiradoras de la Marioneta Doña Rogelia’, a continuación compartió un desayuno de trabajo con el comité ejecutivo del ‘Sindicato de Castañeros, Castañeras y Torradores de Panochas del Ensanche-Benisaidó’ y, justo antes de asistir a la recepción de los representantes palestinos, mantuvo una reunión con la cúpula directiva de las ‘Amigas y Amigos para la recuperación del Mantón de Manila y la Mantilla Española de l’Alcoià-Comtat’.
De manera que cuando el grupo de jóvenes palestinos que viajan por el mundo difundiendo su cultura hicieron entrega al alcalde del pañuelo típico de su país (que se suele llevar envolviendo la cabeza o, a modo de bufanda, sobre la garganta, para protegerla tanto de frío como del sol) Toni Francés con una gracia y desenvoltura impropia de su cargo, que no de una tonadillera, se colocó con un seco, a la par que elegante, golpe de muñeca la kufiyya sobre los hombros despertando la admiración de todos los asistentes, que inmediatamente prorrumpieron en un unánime y sentido: ole con ole y ¡olé!
De hecho era tan hermosa la estampa del alcalde y tan gran grande su apostura con kufiyya sobre los hombros durante toda la recepción que, el conocido empresario teatral Rodrigo Melo Rosa que asistía como espectador al evento, finalizado el acto, le hizo una oferta, en firme, para participar en la zarzuela ‘La Revoltosa’ cuyo estreno está previsto para el próximo otoño.
Según fuentes bien informadas parece ser que al alcalde le ha hecho mucha ilusión el ofrecimiento sobre todo ahora que goza de más tiempo libre y, además, no tiene que rendir cuentas de sus actos a Esquerra Unida.