El proyecto que ha de convertir el complejo del Molinar en un centro de interpretación de la industria valenciana y que cuenta con una inversión de 1,5 millones de euros, ha sido objeto esta mañana de una simpática anécdota cuando el arquitecto holandés Wilhelmus Van der Kool, seleccionado por el consistorio para su ejecución, ha presentado la maqueta del proyecto ante la comisión permanente de la corporación.
La sorpresa ha sido mayúscula cuando el arquitecto ha retirado el telón que cubría la maqueta y ha dejado a la vista de los sorprendidos concejales, un bucólico conjunto de molinos harineros típicamente holandeses, en lugar de la remozada fábrica dels Solers y de las otras dos que conformarán el complejo que servira para explicar a los visitantes el primer gran proceso de industrialización del País.
Según ha podido saber este diario, al ver la maqueta el alcalde ha sufrido una leve lipotimia seguida de convulsiones y de una leve apoplejía al tiempo que a una cuñada de la concejala de Rehabilitación Industrial, que se encontraba en pleno puerperio, se le ha retirado momentáneamente la leche.
Tras unos instantes de confusión todo ha quedado aclarado gracias a la intervención de una flamenca (de Flandes) que asistía al acto en calidad de observadora y que ha podido elucidar que la causa del equívoco ha sido la combinación entre la confusa explicación (bien en el fondo bien en la forma) que el alcalde transmitió al arquitecto, y el bajo nivel de castellano (hablado y escrito) del señor Van der Cool que entre tan prolija exposición sólo acertó a entender la palabra Molinar que interpretó como molino.
Aclarado el malentendido y tras acordar la realización de una nueva maqueta con cargo a los presupuestos municipales, la comisión permanente, el señor Van der Cool y la flamenca que hizo las veces de intérprete se fueron a celebrarlo a la Peña del Bon Humor, donde el arquitecto ingirió una considerable cantidad de café licor creyendo que consumía café americano elaborado a la manera alcoyana.
Según ha podido saber este diario al cierre de esta edición el arquitecto permanece ingresado en la 3ª planta del Hospital Virgen de los Lirios.