La Alcaldía de Alcoy prepara un decreto de urgencia que hará obligatorio el uso de vestidos de época durante la semana modernista, que se celebrará entre los días 17 y 23 de septiembre. Esta normativa municipal incluye fuertes sanciones económicas para todos aquellos alcoyanos o visitantes que vayan con ropa normal, fijando incluso la figura del arresto domiciliario para aquellos indeseables que se empeñen en salir a la calle en chándal o con pantalones cortos y camiseta.
El Ayuntamiento ha decidido llevar hasta las últimas consecuencias su plan para convertir a Alcoy en una ciudad de los felices años veinte. Durante la celebración de la semana modernista, la Policía Local establecerá controles indumentarios en diferentes puntos de la ciudad. El objetivo es impedir que circulen por las calles personas vestidas con ropa actual y lograr que todos los alcoyanos vayan con trajes de época. Cualquier ciudadano que insista en romper la uniformidad será multado y se le obligará a encerrarse en su casa durante un periodo máximo de siete días. Sólo estarán exentos de esta obligación los bomberos y el personal del SAMU, aunque se plantea la posibilidad de que en próximas ediciones se les entreguen uniformes del siglo pasado.
Hay que señalar que esta ordenanza será de obligado cumplimiento en todo el casco urbano, dejándose exentas zonas como la vía verde, el polideportivo o la Font Roja. Fuentes municipales subrayaron a este respecto que “el que no quiera disfrazarse siempre tendrá la opción de salir de excursión al campo”.
En este mismo orden de cosas, a lo largo del día de ayer se abrió un virulento debate sobre uno de los flecos de este decreto municipal. El sector talibán del modernismo alcoyano planteó la necesidad de que la exigencia de vestir de época se extendiera también a la ropa interior, haciendo obligatorios los refajos y los pololos para las mujeres y los calzoncillos largos de camalet de felpa para los hombres. Esta petición fue rechazada por el sector más progresista, que subrayó la dificultad existente a la hora de comprobar el cumplimiento de este mandato y que defendió la libertad de usar bragas y slips normales, afirmando que “como estas prendas no se ven, no se desluce la celebración”.