La concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alcoy está a la que salta y ha reaccionado rápidamente a la polémica generada por la noticia de que el pintor Jesús Cees había pintado con sus frescos la ermita de Sant Cristòfol. La corporación municipal establecerá una “roda” de destacados artistas plásticos alcoyanos y encargará cada año a uno de ellos la decoración de las paredes y los techos de este edificio religioso. Básicamente, se trata de repetir la fórmula usada con el Cartel de Fiestas.
La inauguración oficial de las pinturas se hará cada 10 de julio, festividad de Sant Cristòfol, en un acto que contará con la presencia de todo el pleno municipal, de una banda de música y de todos los espectadores que estén dispuestos a hacer la caminata. Las pinturas del año anterior se taparán con cal, para que se puedan hacer nuevos diseños sobre ellas. Se harán fotos, para conservar el testimonio.
Desde el Ayuntamiento se quiere convertir este acto en un nuevo reconocimiento a los pintores alcoyanos. La decoración de la ermita se irá encargando por orden de edad, empezando por los más veteranos y dejando para el final a los más jóvenes. Además de esta acción cultural, también se quiere rescatar con este acto la celebración de la festividad de Sant Cristòfol como patrón de los conductores y los camioneros. Tras la inauguración de los frescos se hará una paella gigante en el Preventorio y acabada la comida, una comitiva de camiones y de coches de época recorrerá las calles de Alcoy, hasta acabar en la Iglesia de Santa María, en donde los vehículos serán bendecidos por el arcipreste.