Una gran autopista con seis carriles (tres en cada dirección) convertirá la calle La Cordeta en una vía de alta velocidad. El proyecto, anunciado ayer por el Ayuntamiento, permitirá resolver de forma contundente los problemas de desvío del tráfico ocasionados por la peatonalización en el centro y convertirá a Alcoy en la única ciudad del mundo con una red de autopistas en pleno casco urbano. Una medida muy parecida se aplicará en otras calles estrechas del casco histórico, como la de Sant Jaume, en la que se construirá una autovía normal con cuatro carriles y un área de descanso en el Terrer.
Desde la concejalía de Asuntos Megalómanos se ha destacado que con esta solución quedan desautorizadas todas las críticas, en las que se señalaba que el uso de calles estrechas como alternativa al tráfico tras la peatonalización iba a colapsar el tráfico en el centro. La construcción de una red de autopistas y de autovías internas permitirá darle gran fluidez a la circulación y le aportará a la ciudad una imagen de modernidad. También se proyecta construir un scalextric o paso elevado que iría desde el Terrer hasta la base de la cuesta del Gurugú, aunque esta infraestructura todavía no ha logrado financiación del Ministerio de Fomento.
La corporación municipal se ha inspirado en el modelo Los Ángeles para poner en marcha este nuevo plan de movilidad urbana. Fuentes municipales afirmaron que “se trata de entrar en la modernidad por la puerta grande, recogiendo el ejemplo de éxito de una ciudad norteamericana que se ha convertido en la Meca del Cine y que atrae cada año a millones de turistas”.
Hay que subrayar que el plan de nuevas comunicaciones está muy avanzado y que incluso se han bautizado las nuevas carreteras. La autopista que va por la Cordeta y la calle Casablanca se denominará Miquero Drive, en homenaje a la entrañable filà mora que tiene su sede en la zona. La de la calle Sant Jaume recibirá el nombre M-23 en recuerdo de la fecha del Día de San Jorge.