Tras quince años de lucha infructuosa contra la legionela, el Ayuntamiento de Alcoy ha decidido asumir la lucha contra este grave problema sanitario. El alcalde, acompañado por los concejales de Medio Ambiente y de Salud Pública, se encarga directamente de la ofensiva contra la bacteria, recorriendo las calles con unos equipos especiales, que están dotados con un lanzarrayos de protones, diseñado por la Universidad Politécnica de Pomona.
El alcalde y los dos concejales ya han realizado cuatro rondas por la zona del cauce del río, que está considerada como el principal hábitat de la legionela. Aunque no han conseguido localizar ninguna colonia de bacterias, el pasado jueves desintegraron por error un nido de ratas de alcantarilla, que tenían aterrorizados a los vecinos de las calles Orberá y San Jorge. La utilización de los rayos de protones también ha contribuido a reducir de forma considerable la población de mosquitos en esta parte del casco urbano. La concejalía de Medio Ambiente estudia también la posibilidad de utilizar estos dispositivos para frenar la superpoblación de palomas de forma rápida y limpia.
La decisión del gobierno municipal de enfrentarse cuerpo a cuerpo con la legionela ha sido recibida con gran satisfacción entre los alcoyanos. Los tres componentes del comando antibacteria son conocidos popularmente como los Cazafantasmas y sus salidas a la calle son recibidas con grandes aplausos y con expresiones de apoyo popular. Hay que destacar que a las labores de lucha contra la bacteria se ha sumado un grupo de veinte jubilados voluntarios, que al no disponer de lanzarrayos de protones está utilizando sprays familiares de Cucal y de Raid extrafuerte.