El Casal ha iniciado el proceso de modificación de estatutos para, entre otras cosas, evitar retrasos en los actos oficiales de las Fiestas. También se contempla la prohibición de que un festero/a utilice un traje oficial de la filà que no corresponda a su género (los chicos el de los chicos y las chicas el de las chicas) y número (no se podrán embutir dos festero/as, y mucho menos festera y festero, dentro de un mismo traje).
Tampoco se podrá injuriar, insultar ni desobedecer a miembros de la Asociación por lo que, a partir de ahora, dichos individuos tendrán carácter de autoridad competente, como la Policía Nacional o la Guardia Civil, aunque de momento no se les asignará arma reglamentaria.
Algunas infracciones propuestas por incumplir la normativa son: latigazos por retrasos en actos oficiales (1 latigazo por minuto de retraso); lapidación durante 10 minutos con adoquines de la calle San Nicolás si un miembro de escuadra oficial luce su atuendo en día distinto al de la Entrada; emparedamiento o desollamiento en caso de vestir un traje que no corresponda a su género (o tendencia sexual?) y crucifixión en caso de alzamiento de voz, amenaza verbal o insulto fragante a algún miembro de la Asociación.
‘La idea’ – según ha declarado un responsable – ‘es acercar los estatutos a la realidad de la Fiesta; adaptándolos a los tiempos en que se sitúa la acción: la Edad Media’. También ha insistido en que se intentará contar con el consenso de todos los asociados y que aquellos que no acepten consensuar serán expulsados inmediatamente de la Fiesta y, probablemente, del término municipal.