La reciente denuncia por parte de los bomberos de La Montaña advirtiendo del envejecimiento de la plantilla ha provocado una ola de terror pánico entre la población femenina. No sólo porque si no se lleva a cabo una rápida incorporación de recursos humanos se corre el riesgo de que en poco tiempo no se pueda dar respuesta adecuada a las emergencias sino también porque el amachuchamiento de los efectivos podría dar al traste con los calendarios solidarios que periódicamente publica este colectivo.
La población femenina de la zona agrupada en la plataforma ‘Salvemos la tableta de chocolate’ ha exigido a la Administración la inmediata incorporación de nuevos miembros al Parque, al tiempo que algunas esposas de políticos de la zona han amenazado con marcarse un Lisístrata, o huelga de piernas cruzadas, más salvaje y de más duración que el que mantuvo en 2012 la candidata al Partido Acción Nacional que estuvo – ni se sabe el tiempo- sin darle Cuchi Cuchi a su marido.
‘De ninguna manera estamos dispuestas que por una mala gestión presupuestaria de la Diputación tengamos que renunciar a los calendarios que, aparte de aportar fondos a fines solidarios, nos alegran la vista y alientan, desde la nevera, fantasías sexuales tanto con ellos como con sus antónimos naturales, los butaneros. Vaya ni de coña’, ha declarado a este diario la portavoz de la plataforma.