Tras descubrir que Miguel de Cervantes era en realidad un vecino de Xixona llamado Miquel Sirvent, el Institut Nova Història se ha marcado un nuevo tanto. Este centro de investigación, creado para reivindicar la catalanidad de personajes históricos manipulados por Madrid, ha confirmado que el baloncestista estadounidense Michael Jordan nació en la calle Barbacana de Alcoy, siendo su verdadero nombre el de Miguel Jordá.
El Institut Nova Història desarolla en los últimos años una ingente labor para rescatar personajes históricos de els Països Catalans que han sido manipulados por el nacionalismo español con el objetivo de apropiarse de sus méritos y de su obra. Esta institución ha cosechado grandes éxitos tras demostrar que Colón nació en Barcelona, que Cervantes escribió El Quijote en catalán, que Hernán Cortés se llamaba Ferran Cortés o que Leonardo da Vinci era de Manresa y que pintó la montaña de Montserrat como fondo de la Gioconda.
En una de sus últimas investigaciones, el Institut ha confirmado la alcoyanidad de la estrella de la NBA Michael Jordan, considerado como el mejor baloncestista de todos los tiempos. Según un trabajo recientemente publicado, Jordan nació en la calle de la Barbacana con el nombre de Miguel Jordá. Su padre trabajó como dependiente en la desaparecida confitería “El Negret”, ubicada en la calle de Santo Tomás, y posteriormente consiguió una plaza de sereno tras aprobar una oposición en el Ayuntamiento. La familia era muy popular en la ciudad y existe constancia escrita de que Miguel Jordá padre jugaba al baloncesto con el San Fernando, disputando varios partidos en la pista del Monterrey. También participó como paje en varias cabalgatas de reyes y en algunas escuadras especiales de la Entrada Mora.
En el año 1965, cuando la futura estrella de los Chicago Bulls tenía dos años de edad, se suprime la figura de los serenos y la familia Jordá decide emigrar a Estados Unidos, instalándose en Brooklyn. El pequeño Miguelín empieza a destacar en el baloncesto y rápidamente se convierte en una figura internacional. A pesar de la distancia, los Jordá mantienen intactas sus costumbres alcoyanas. La madre del baloncestista sigue cocinando una suculenta versión de la olleta en su mansión de Palm Springs e invita a degustaciones de este plato a numerosos amigos de su hijo, como: Kareem Abdul Jabbar, Scottie Pippen y el mismísimo Magic Johnson, que siempre se pide dos platos. Aunque ha perdido el valenciano como primera lengua, Michael Jordan conserva todavía expresiones coloquiales de Alcoy y en este sentido, se recuerda el día en que llamó “fucking pixorro de merda” a un árbitro que le anuló una canasta por cometer previamente una falta personal.
Según el Institut Nova Història, la ocultación de las raíces alcoyanas de Michael Jordan fue una operación política diseñada por los dirigentes deportivos del franquismo. Se trataba de evitar que en el futuro se formara una selección nacional de baloncesto de els Països Catalans; una formación que con el paso del tiempo habría sido imbatible con la participación del deportista alcoyano y de los hermanos Gasol.