«Más Falso que un Judas» ha tenido acceso al informe confidencial en el que se explican las características y diseño del puente que conectará el barrio de Batoy con el polígono industrial Santiago Payà. El informe, que parte de la premisa geodésica de que la línea recta no siempre es la más corta entre dos puntos y que el tamaño sí importa, propone una infraestructura con una pendiente del 17% de inclinación, que si bien no es en absoluto necesaria, hace que el puente gane en monumentalidad y, sobre todo, en altura.
De hecho los ingenieros estiman que los vehículos que circulen por el tablero del puente, de 1,70 metros de longitud y 11 metros de anchura, tendrán que hacerlo como si circularan por una montaña rusa. Aunque, en contrapartida, podrán ver, desde el punto más elevado – situado a 45 metros de altura – el Puig Campana. Y los días más claros hasta la isla de Ibiza.
El Ayuntamiento espera que este nuevo proyecto junto con el puente de Francisco Aura – el más sinuoso a este lado del Serpis – y el de las Siete Lunas (que en realidad son ocho) formen parte del programa local Puente Aventura. Un ambicioso proyecto que pretende convertir a Alcoi en una especie de parque temático a base de puentes polimorfos, arquitectónicamente complejos y difíciles de transitar.