Alcoy es un clamor de indignación contra el presidente del Real Madrid. Florentino Pérez vetó ayer una solicitud del Club Deportivo Alcoyano para participar en la Superliga europea junto a otros clubs históricos del continente. El dirigente madridista ha forzado este bloqueo por el temor a que se repita la experiencia de la Copa del Rey, en la que su equipo fue eliminado en El Collao en medio de las risas de hiena de todo el fútbol mundial.
El Alcoyano presentó su solicitud en tiempo y forma, deseoso de codearse con los grandes clubs del fútbol europeo. En su petición, el equipo blanquiazul utilizaba un argumento de mucho peso: “si le hemos ganado al Real Madrid, le podemos ganar a cualquiera”. Fuentes de la directiva alcoyanista subrayaron que la inclusión en la Superliga supondría un reconocimiento al papel histórico del equipo de la moral y también sería un empujón para la economía local. Asimismo, estas mismas fuentes indicaron que “el Chelsea y el PSG tampoco han ganado tantas cosas y ahí los tienes entre la élite futbolera”.
El ofrecimiento del Alcoyano fue contestado ayer con una rotunda negativa por parte del presidente merengue. Florentino Pérez argumentó que el club del Collao carecía del nivel internacional suficiente para participar en este torneo, añadiendo que “se trata de una competición VIP en la que sólo pueden participar los equipos con mucho señorío y con mucha pasta”. En realidad, estas afirmaciones son sólo excusa para eludir una situación que le provoca pesadillas al presidente blanco: la posibilidad de que se repita una derrota de su equipo ante un modesto club de las categorías inferiores.
La reacción de la directiva alcoyanista ha sido inmediata. En un comunicado de prensa han expresado su rechazo a la actitud del presidente madridista y le han amenazado con tomar duras represalias: “la próxima vez que nos toquen en una eliminatoria de la Copa del Rey, los llevaremos a jugar al Camet de los Salesianos”.