Esto es la guerra. Tras las reticencias mostradas por el mundo festero ante la participación femenina en los Moros y Cristianos, Fonèvol ha contraatacado, exigiendo al Ayuntamiento que se vete la participación de hombres vestidos de mujer en el desfile de Carnaval del próximo sábado.
La asociación que promueve la integración femenina en las Fiestas de San Jorge de Alcoy ha remitido a la concejalía del ramo un durísimo comunicado en el que valora en un tono muy crítico los últimos desfiles de Carnaval en la ciudad. Entre otras cosas señala que “hemos asistido con preocupación y vergüenza a un aumento del número de hombres que acuden a este acto con disfraces de mujer. Resulta insultante la masiva presencia de tíos gordos vestidos de pelandusca y con ella se pone en evidencia una clara discriminación en materia de sexo: ellos puede salir a la calle hechos una facha, vestidos con minifalda y medias de rejilla, y a nosotras se nos obliga a embutirnos trajes especiales en las filaes cargados de cascabeles y de brillitos”.
Desde Fonèvol también se dan argumentos históricos para justificar su reivindicación, señalándose que “tradicionalmente, los hombres alcoyanos nunca han ejercido de enfermera sexi y mucho menos de monja”. Asimismo, añaden que “la fiesta del Carnaval les tiene reservado a los hombres un importante papel y disponen de un amplio repertorio de trajes para participar en ella: pueden salir de Batman, de vaquero con pistolas y hasta de obispo”.
La petición de Fonèvol ha provocado una fuerte conmoción entre los diferentes grupos masculinos que iban a participar este sábado en el desfile carnavalero. El portavoz de una de estas agrupaciones, que iba a desfilar bajo el nombre de “Las ninfómanas de Buidaoli”, ha expresado su decepción ante un posible veto y ha declarado que “para un día que podíamos lucir muslamen y tipet bajando por San Nicolás, van y nos los prohíben cuatro feministas amargadas”.