La Plaça de Dins se convirtió en la noche de este sábado en un paisaje dantesco de destrucción y de violencia. La coincidencia de cuatro despedidas de soltera en este pequeño recinto urbano derivó en gravísimos incidentes, que acabaron con ocho mujeres detenidas y con  una veintena de personas atendidas por contusiones. Para frenar esta batalla campal fue necesaria la intervención de una unidad policial antidisturbios, que fue llamada a Alcoy por el alcalde.

No se sabe exactamente cuál fue la chispa que desencadenó la catástrofe. Lo único claro es que en torno a las once y media de la noche de ayer la Plaça de Dins se convirtió en un verdadero infierno. En la zona se habían concentrado cerca de 200 mujeres que formaban el séquito de cuatro despedidas de soltera diferentes. Por causas desconocidas empezaron unos enfrentamientos muy violentos, en los que también se vieron envueltos algunos ciudadanos inocentes que se tomaban pacíficamente una copa en la zona.

Inicialmente, al lugar de los hechos acudieron dos agentes de la Policía Local. Dado el estado de confusión reinante, las participantes en las despedidas los confundieron con dos boys que habían contratado para la ocasión y les arrancaron las ropas, obligándolos a bailar música disco de los setenta y depositándoles billetes de diez euros en la gomilla del calzoncillo. Tras verse superados por los acontecimientos y después de recaudar más de 500 euros, los dos policías efectuaron una retirada estratégica. En esos momentos, la destrucción se adueñaba de la Plaça de Dins. Según un testigo presencial “ha sido un espectáculo horripilante, por el cielo volaban mesas, botellas de cerveza, fajas de señora y diademas con una pilila de plástico duro. A mí me dieron un pililazo en el ojo y casi lo pierdo”.

El temor a que esta ola de violencia se extendiera a otras cinco despedidas de soltera que se celebraban en el barrio de Santa Rosa, desencadenando una sublevación general, hizo que el alcalde pidiera refuerzos policiales a la Subdelegación de Gobierno, que procedió a mandar una compañía de antidisturbios de Valencia. A golpes de porra, los agentes consiguieron disolver a las mujeres y mantuvieron acordonada la plaza hasta las cuatro de la madrugada.

La Alcaldía ha anunciado medidas urgentes para frenar estas prácticas festivas. Fuentes bien informadas han señalado que se podrían prohibir las despedidas de soltera, sustituyéndolas por cursillos prematrimoniales obligatorios.

Asimismo, se anuncia que en los próximos días se harán nuevas detenciones de mujeres, ya que la Policía ha identificado a casi todas las participantes en esta algarada. Las cuatro cabecillas del motín son las cuatro chicas que iban a casarse: Mari Lirios M.M., Yaiza Vanesa V.B, María Virtudes C.C.y Ana Gertrudis G.G. (alias la Gertru). Las cuatro permanecen en los calabozos municipales a la espera de una decisión del juez, que podría concederles un permiso especial de diez horas para asistir a sus respectivas bodas.