La oficina para los Alimentos Regulados con Denominación de Origen no Racista (ARDOR) ha instado a la Asociación de Pasteleros A la vez que Reposteros de la Comarca de Alcoy (APARCA) a cambiar el nombre de algunos dulces típicos de la zona como los moros, cubanos, braços de gitano, etc. por otras denominaciones alternativas que no incumplan los principios de respeto y no discriminación racial recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Por no mencionar – ha añadido un portavoz de ARDOR – las confusas situaciones que se producen a consecuencia de estos nombres cuando alguien manifiesta en voz alta su deseo de ‘morder un brazo de gitano’, ‘darle un lametón al cubano que está buenísimo’ o ‘una chupadita al moro, sólo una, para probarlo’.
El mencionado portavoz también ha sugerido a la Asociación de Hosteleros Organizados del Roglet d’Alcoi (AHORA) que revise el nombre de algunas tapas alcoyanas que podrían resultar ofensivas para determinados colectivos como son: abisinios (actuales etíopes) garibaldinos (seguidores de Garibaldi) o renyons de massero (personas trasplantadas de riñon que habitan una masía).
También exige, a requerimiento de la Conferencia Episcopal Española y del Arzobispado de Valencia, que proceda al cambio de denominación del merengue conocido como ‘mamella de monja’ así como de los platos mongetes y capellans torrats, para evitar irreverencias (m’he fet una muntoná de mongetes, vaig a torrar-me un capellans) y falta de respeto al estamento clerical.
ARDOR ha dado un plazo de 10 días a las mencionadas organizaciones para que procedan a la sustitución de dichos términos o presenten alegaciones.