La UNESCO declarará a España, el próximo 8 de octubre de 2017, reserva natural de corruptos de la biosfera y paraíso universal de la mamandurria atendiendo al alto grado de actividades fraudulentas que se desarrollan en su territorio, al elevado consumo privado de recursos públicos y al esmerado mantenimiento y conservación de los privilegios de una élite social que dispone de un escandaloso trato preferencial en cuestiones impositivas, administrativas y judiciales.
Además el organismo internacional destaca que España dispone de una notable diversidad de hábitats (constructoras, ayuntamientos, consultoras, casas señoriales, reales, etc.) en los que viven especies de corruptos exclusivas del territorio, supervisadas y protegidas por el gobierno.
La corrupción, un hecho tradicional en el estado español, que se remonta a la época del duque de Lerma y que cuenta con importantes hitos históricos como Nombela, Filesa, Matesa o Roldán; ha demostrado recientemente su renovada fortaleza con casos como la trama Taula, la operación Malaya, el caso Estevill, el Pujol, la operación Mengele, el caso Godó, los ERES, la Gürtel, la Púnica o la reciente operación Lezo, entre muchos otros.
Esta equilibrada conjunción de pasado y futuro – avalada por el voto mayoritario de los españoles – ha logrado que la Reserva Natural de Corruptos de España desde antes de su nacimiento sea ya una de las que goza de mayor prestigio a nivel internacional a la altura de las de Bostwana, Namibia, Ruanda, Georgia o Brunei.