Aprovechando la proximidad de la ‘Fira de Tots Sants’, la Generalitat ha firmado un acuerdo con los feriantes ‘Alfonsito y Miguel’ para trasladar los juzgados de Alcoy a sus roulottes i caravanas mientras duren las obras de rehabilitación en el edificio. De este modo – según declaraciones del portavoz la Conselleria de Justicia – aparte de seguir prestando el servicio con normalidad los usuarios podrán disfrutar de viajes gratis en las atracciones en caso de que las sentencias no sean satisfactorias o se dilaten más allá de lo razonable. ‘Menos da una piedra’, ha declarado este mismo portavoz.
Aunque el acuerdo entre la Generalitat y los feriantes parece definitivo desde la Conselleria de Justicia por si las gestiones que están realizándose al más alto nivel fracasaran, como viene siendo habitual, se están barajando otras opciones:
a) No hacer nada y seguir trabajando en los juzgados mientras duran las obras. Esta opción aunque parece la más cómoda porqué no habría que realizar traslado, tiene el inconveniente de que los bocadillos de chorizo de los almuerzos de los albañiles podrían poner en peligro la integridad física de los expedientes judiciales. Aparte el hecho, que los cánticos y berreos con los que acostumbran a acompañar su tarea constructora, podría dificultar la correcta audición de las partes en los juicios orales.
b) Trasladar los juzgados a barracones, tal y como acostumbra a hacer la Conselleria de Educación con las escuelas. Esta opción, que tampoco supondria grandes cambios puesto que las instalaciones actuales son como un barracón, tiene el problema que, al coincidir la reforma con el inicio del curso escolar, podría producir confusiones entre el alumnado que, probablemente, acabaría en los juzgados en lugar de en sus aulas provocando caos, susto y desorden entre fiscales, letrados, procuradores y secretarios judiciales.
c) Comprar camionetas gastronómicas e impartir justicia a domicilio, como quien vende bocadillos, pizzas o perritos calientes. Esta opción que tiene la ventaja de acercar la justicia al ciudadano, cuenta sin embargo con los inconveniente del precio del gasoil, el importe de la ORA, las dificultades de aparcamiento y, sobre todo, podría inducir a confusiones, dada la naturaleza de las camionetas, haciendo creer a los usuarios que la justicia valenciana se dedica a la distribución y menudeo de chorizos.
d) Instalar la carpa del ‘Circo de los Hermanos Tonetti’ en el recinto anexo a los juzgados. Si bien la cercanía y la amplitud de las instalaciones serían las mayores ventajas de esta opción, En su contra juega el hecho de que al tratarse de un circo, dirigido además por los payasos más celebres del estado español, los usuarios puedan abundar en la opinión de que la justicia es un cachondeo.
e) La última opción que baraja la Conselleria de Justicia – a sugerencia de la Asociación de San Jorge – es una variante de la anterior y consistiría en instalar una o varias jaimas (una por cada juzgado de instrucción) en la Plaza de Al-Azraq. Así aparte de mantener el servicio judicial se crearía un nuevo atractivo turístico. ‘Una bella estampa de impagable sabor musulmán, que aprovecharía el aspecto desértico de la plaza y el palmeral existente junto a la máquina del tren y que se podría completar con una reata de camellos cuyo alquiler ya está gestionando la Asociación’ ha declarado a este diario el mayoral de Cuadrúpedos y Semovientes del Casal.
