Efectivos de la Cruz Roja y de Protección Civil rescataron el pasado domingo a un grupo de turistas desorientados y con síntomas de deshidratación en una calle del casco histórico de Alcoy. Los visitantes, naturales de Noruega, soportaron temperaturas de hasta 41 grados a la sombra y no encontraron ningún bar ni ningún museo abierto en la zona. Afectados por la sed y por la falta de alimentos, decidieron refugiarse debajo de un árbol en una plaza y encender después una hoguera con escombros para ser localizados, ya que nadie escuchaba sus gritos de socorro en unas calles totalmente vacías.
El pasado domingo fue un día negro para el turismo alcoyano. La llegada de una expedición noruega a la ciudad, que venía a disfrutar de nuestro modernismo, de nuestra gastronomía y de nuestro patrimonio industrial, acabó convirtiéndose en una pesadilla. Los 53 viajeros, procedentes de Noruega, fueron abandonados a las once de la mañana por un autobús en la plaza de España, que tenía que pasar a recogerlos a las nueve de la noche.
Estos infelices escandinavos deambularon sin rumbo por las calles de Alcoy durante cerca de cuatro horas, sin encontrar ningún bar abierto y sin poder acceder a los museos que se anunciaban en los folletos promocionales. En torno a las tres de la tarde y con una temperatura que superaba los 40 grados, los turistas decidieron refugiarse debajo de unos árboles en la Placeta les Eres. Los de más edad ya empezaban a mostrar síntomas de deshidratación e insolaciones de gran gravedad. La falta de alimentos producía los primeros espejismos y un matrimonio de Oslo se empeñó en visitar el colegio de San Vicente, convencido de que era una catedral gótica.
La situación se volvió desesperada cuando los visitantes agotaron las últimas reservas de pastillas Juanola con las que venían matando la sed y el hambre. Finalmente, decidieron encender una hoguera con los escombros de un solar contiguo, con lo que lograron llamar la atención de los bomberos, que procedieron a su rescate y a su posterior traslado al polideportivo Francisco Laporta, en donde miembros de Protección Civil les entregaron botellas de agua y bocadillos.