Un equipo de psicólogos y de nutricionistas de la Universidad de Oxford desarrolla desde el pasado sábado un trabajo de investigación sobre las costumbres alimentarias de los alcoyanos en los días en que se anuncian nevadas. Las cifras detectadas durante el temporal de 2017, 200 toneladas de harina consumidas en tres días, llamaron la atención de esta prestigiosa universidad británica, que decidió enviar a Alcoy a un grupo de sus más destacados especialistas para hacer un trabajo de campo.
Según una primera estimación, desde la llegada de la borrasca Gloria en Alcoy se ha consumido 450 toneladas de harina de trigo, que habrían dado para cocinar 3,5 millones de coquetes fregides, 200.000 coques de mida y un par de toneladas de buñuelos para mojar en el café con leche. El equipo de investigadores ha reaccionado con estupor ante esta situación, señalando que “es imposible que una ciudad de 60.000 habitantes puedan consumir en tan poco tiempo tal cantidad de hidratos de carbono. No sabemos dónde cojones se lo meten”.
Hay que señalar asimismo, que esta universidad británica ha detectado otras costumbres extrañas de los alcoyanos durante los días de nevada. Según señalaba un portavoz académico “nos ha llamado la atención el desaforado consumo de pelotas de puchero en tacitas de caldo y el espectacular aumento de la demanda de coca para hacer gazpacho manchego”. Por lo que respecta a costumbres relacionadas con la bebida, la última borrasca ha provocado un inesperado repunte en la ingestión de sol y sombra, copa de coñac y anís mezclados que desaparece de la dieta alcoyana cuando el meteorología es normal.