Norberto Montava i Barxell, conocido intelectual alcoyano, salió el pasado miércoles huyendo despavorido en dirección a Cocentaina tras pasar cuatro días de confinamiento en su domicilio a causa de la epidemia del coronavirus. Según informó su abnegada esposa, este destacado escritor se encontró a sí mismo después de un profundo proceso de introspección y “no se gustó nada, se dio un asco que te cagas” por lo que decidió huir con la idea de convertirse en ermitaño en la cima de Montcabrer.
La localización de Montava ha desencadenado una intensa operación policial. Se le pudo ver corriendo por la calle Entenza vestido con un batín y un pijama gris marengo con el gesto visiblemente nervioso. Finalmente, fue localizado en la zona del Carrefour, en donde los agentes le dispararon varios dardos tranquilizantes, en aplicación del protocolo que habitualmente se usa a la hora de inmovilizar intelectuales en estado de shock. Norberto permanece en su casa, sometido a un tratamiento de tranquilizantes. Los médicos le han prohibido la lectura de libros y lo tienen sometido a un régimen continuo de películas del Oso Yogui y de antiguos telefilms de Embrujada.
El protagonista de este incidente es uno de los más destacados representantes de la Escuela Postmoderna del Ensanche, un grupo de literatos que hace años revolucionó la literatura alcoyana. Entre sus obras más destacadas figuran piezas como “Cosmogonía del abisinio”, “Aún le hicieron poco a Pelletes” y “El asesino era el primer tró”, novela negra festera que recibió el premio de literatura de misterio Villa de Lepe.
No todo han sido reacciones negativas ante el obligado confinamiento. En el apartado de noticias positivas y edificantes, hay que subrayar el caso de Purita Amores Deltell, una antigua mecanógrafa de Papeleras Reunidas, que en sólo 4 días ha aprendido a tocar el piano. En el momento en que acabe la cuarentena, esta mujer de 96 años ofrecerá un concierto en el Salón Rotonda del Círculo, en donde interpretará polonesas de Chopin y una selección de obras de Mozart. Según ha declarado esta pianista tardía a “Más falso que un Judas”, “si sabes escribir a máquina bien, lo del piano está tirado”.