Un turista madrileño que atiende al nombre de Agapito Povedilla, acabó en Campo de Criptana cuando regresaba a su hotel, ubicado en Alcoy, de madrugada, tras haber participado como padrino del novio en una boda en la vecina localidad de Benifallim.
El motivo del extravío según ha declarado Agapito Povedilla a este diario es la confusión que sufrió al llegar a la rotonda del Molinar. Al no ver escrita la palabra Alcoy, sino un extraño e ininteligible símbolo que ponía ALCOI, empezó a dar vueltas buscando una salida correcta hasta que dio con una pista forestal que le llevó al Mas de Tetuán, donde empalmó con una carretera provincial de Villena que desembocó en la Plaza del Pozo Hondo del mismo Campo Criptana en la provincia de Ciudad Real.
El señor Povedilla, al ser informado posteriormente que el ininteligible símbolo en cuestión (ALCOI) no era sino el nombre de la ciudad escrito en la lengua autóctona montó en cólera y declaró que no descartaba denunciar al Ayuntamiento por daños y perjuicios; por incumplimiento de la política lingüística comunitaria, por intento de exterminio del castellano y por falta de respeto a los turistas que visitan la ciudad. Ya que – declaró el señor Agapito: ‘si escriben las cosas en su lengua aldeana además de sembrar el caos entre los visitantes olvidan que estamos en España y que en España se habla español’.
Por su parte el Ayuntamiento ha declarado que no ‘cree que haya para tanto’ y que si no han puesto Alcoy en castellano es porque no sabían qué hacer con el rabo de la y. Tenían miedo que si lo hacían demasiado largo y se descolgaba del cartel asaetara a algún motorista o, lo que es peor, perforara la capa freática del acuífero del Molinar.