Se inició en la hostelería en el Bar Carlos, propiedad de sus padres. En 1946 se hizo cargo del Bar Lasca para trasladarse años más tarde a Barcelona y a Santa Cruz de Tenerife. Se embarcaría en distintos buques como camarero, con viajes por Asia y Australia, adquiriendo una sólida experiencia.
En 1950 vuelve a Alcoy para regentar varios restaurantes como el Hogar del Camarada, el Monterrey o el Casino Principal de Ibi, hasta que en 1962 funda su obra magna: el restaurante la ‘Venta de Pilar’, establecimiento que con los años proyectaría nacional y gastronómicamente a Alcoy y Cocentaina. Por méritos propios obtuvo las medallas al Mérito en el Trabajo y al Mérito Turístico, además de otros premios gastronómicos españoles y europeos. Durante doce años la ‘Venta del Pilar’ ostentó una estrella en la prestigiosa Guía Michelín de la Gastronomía. En 1984 fue candidato a la ‘Peladilla de Oro’ del Periódico Ciudad de Alcoy, y en 1990 consigue el Trofeo de la Academia Europea de Gastronomía de Bruselas, una de las entidades gastronómicas más importantes y prestigiosas del mundo. Se jubiló en 1991 después de 30 portentosos años al frente del restaurante más emblemático de la historia de Alcoy. En marzo de 1993, en reconocimiento a su intensa labor en el oficio de la hostelería, recibió un cálido homenaje de la asociación ‘Parlanti i Menjant’.
El periodista alcoyano Floral Moltó dijo de él: ‘Pepe Olcina ha atesorado miles de anécdotas y de recuerdos, no sólo en estos últimos treinta años al frente de la venta, también a lo largo de sus aventuras por los siete mares, o sus negocios hosteleros por España y el extranjero. Sin embargo, tiene a la discreción como bandera. Va a ordenar sus recuerdos y es posible que publique unas Memorias, sin nombres ni apellidos. ‘Pepet’ llevó a la gloria gastronómica los platos más humildes de la cocina popular alcoyana, a pesar de que no sabía guisar y ni siquiera freír un huevo. Nunca prohibió la entrada en su casa a nadie y jamás expulsó a ningún cliente’.
Sin embargo, contaremos una anécdota que sí lleva nombre y apellidos como el del Nobel de Literatura Camilo José Cela. Resulta ser que el autor de ‘La colmena’, exigió a José Olcina, en una de sus visitas a Alcoy y a la ‘Venta del Pilar’, que se le tenía que tratar de ‘ilustrísimo’. La respuesta del ventero fue: ‘y a mí también; tengo varias medallas nacionales e internacionales’. Como remate, Camilo José Cela le contestó: ‘mire; soy algo supersticioso y aquí estamos sentados 13 comensales. Haga el favor de sentarse con nosotros. Recordamos que Cela llegó a vestirse de ‘Miquero’; le apasionaba Alcoy.
El historiador y escritor Fernando Díaz-Plaja Contestí le dedicó una quintilla:
Todo el mundo ha de saber
que en el mundo no hay placer
que se pueda comparar,
con el placer de comer
en la Venta del Pilar.
¡Y el ventero es de fiar!
José Olcina Játiva, siempre tan educado, tan amable y tan sabio, fue un héroe de nuestra gastronomía y un insustituible embajador de Alcoy desde su guarida en aquella casona antigua del siglo XVIII con perfume a masía, de la carretera Alcoy-Cocentaina. Nunca recibió una distinción oficial de su ciudad natal, algo que imperdonablemente se nos pasó. Siempre nos quedará su recuerdo. Un gratísimo recuerdo.
Bibliografía
Periódico Ciudad de Alcoy
Gente de Alcoy (Adrián Miró 2009)
Link página Personalidades Notables de la Historia de Alcoy:
https://www.facebook.com/groups/668671880244659/permalink/945059725939205/
Mi esposa y yo nos adherimos a todos los comentarios que se publicaron en su día de la gran persona que era Pepet.
El Restaurante Venta del Pilar excepcional donde los haya, calidez en el trato y precios justos fueron sus claves del éxito.
Un recuerdo emocionado amigo…!!