El 9 de junio se celebra anualmente el día internacional de los Archivos. La celebración se debe a que en 1948 se crea el Consejo Internacional de Archivos, de la mano de la UNESCO, suponiendo un gran avance para para la protección del patrimonio documental.
Más que su extensa historia, interesa destacar por qué importa su celebración y qué percepción se tiene hoy en día de estos grandes recipientes de historia y memoria colectiva. Durante muchos años se ha tenido la idea de los Archivos como lugares exclusivos para los investigadores, para investigaciones privadas o quizás como caóticos montones de papeles polvorientos. No obstante, con el paso de los años esta visión se ha ido cambiando hacia actividades más participativas.
De esta forma, lo importante se encuentra en valorar para qué sirven estos lugares, es decir, en asimilar que no cumplen sólo una misión para la investigación y no sólo son importantes por su edificio o aspecto, sino que en los Archivos se encuentra la gestión de nuestros recuerdos, nuestra memoria colectiva e identidad, aunque también la prueba de la diversidad cultural.
Poco a poco los ciudadanos han ido haciendo uso de su derecho a la documentación pública. Ya no se trata de visitar los edificios o de observar la documentación, sino de la posibilidad de utilizarlos como fuente para el conocimiento del pasado, que puede ir desde investigaciones profundas a aspectos del pasado familiar o local más próximo. Al mismo tiempo de este avance, también nos hemos ido dando cuenta que documento de Archivo, ya no sólo es un viejo expediente de letra cursiva y de difícil lectura, sino que los Archivos son espacios para los testimonios de la actividad humana con información o contenido fidedigno. Por tanto, encontraremos desde materiales: manuscritos, impresos, fotográficos, sonoros, audiovisuales y cada vez más documentos electrónicos.
Todo ello, es lo que ha hecho necesario que los Archivos se conecten con la sociedad ya que, desde un tiempo a la actualidad, podemos ver actividades para la divulgación de la cultura, como lo son: exposiciones, publicaciones, visitas y días de puertas abiertas o colaboración con centros educativos. Una muestra más de esta necesidad, es la apuesta de estas instituciones por actualizar sus contenidos digitales. En un mundo en que las TIC son cada vez más necesarias, la digitalización y acceso en línea al patrimonio está siendo más demandado. Esto último supone un reto ya no solo de gestión, sino también de cambio de perspectiva, ya que los documentos en soporte material han dado paso a los digitales y con ello una nueva forma de entender el Archivo.
Por este motivo, el día Internacional de los Archivos, es un buen día para ver cómo estos espacios abren sus puertas y promueven actividades para su difusión, pero también es un buen día para celebrar su evolución y no dejar de defender su utilidad y democratización. Y sobre todo para recordar que: “El patrimonio documental ha dejado de medirse en metros lineales. La unidad de medida es su capacidad de comunicación, su oferta de contenidos relevantes y fácilmente accesibles” (J. Cerdá).
Referencias:
CERDÁ DÍAZ, Julio. ‘Los Archivos, un lugar para descubrir. Experiencias de dinamización Cultural’. En: 3ª jornadas archivando. La difusión de los Archivos. Fundación Sierra Pambley: León, 11 y 12 de noviembre del 2010.
FUSTER RUIZ, Francisco. ‘Archivística, Archivo, Documento de Archivo… Necesidad de clarificar conceptos’. En: Anales de documentación. Nº2, 1999. 103-120.