Personajes de referencia, como el actor alcoyano Juli Mira (fallecido el pasado sábado), dejan su huella en el mundo a través de su obra. Las viejas fotografías de Paco Grau son eso: la reconstrucción de algunos tramos de un intenso camino de creación y de realización personal; la memoria de un largo trayecto marcado por la pasión por la interpretación y por el compromiso con todos los proyectos que tuvieran algo que ver con Alcoy. Rodajes de películas de Carlos Pérez, momentos de preparación de obras de La Cazuela, antiguas entrevistas o visitas a festivales de cine conforman este mosaico en el que se recogen algunos de los instantes de una vida.
Mientras se suceden las declaraciones de condolencia, la figura de Juli Mira se agiganta en el recuerdo. El actor nos conecta con aquellos tiempos lejanos en los que Alcoy era una potencia teatral, que asombraba a todo el país. Formaba parte de una brillante hornada de alcoyanos que ha llevado su experiencia teatral y su rigor profesional a los escenarios y a los platós de toda España.
Trayectoria
El actor alcoyano Juli Mira fue una figura muy reconocida especialmente en el audiovisual elaborado en la Comunidad Valenciana, participó en numerosas series, películas y obras teatrales, alternando todos estos campos de la interpretación con el doblaje, gracias a su característica voz grave. Juli Mira interpretó a lo largo de su trayectoria profesional papeles tanto secundarios como protagonistas en todo tipo de formatos audiovisuales y dramáticos. El Ayuntamiento de Alcoy lo destaca como el «prototipo del actor autodidacta», dotado de unas «innatas cualidades expresivas y un innegable magnetismo en escena», que le permitieron «desarrollar un amplio registro interpretativo en producciones adscritas a todo tipo de géneros».
Su afición interpretativa empezó a aflorar en su etapa estudiantil, dando sus primeros pasos como actor aficionado en el grupo de teatro Assalla. Posteriormente formó parte del La Cazuela, que tuvo un papel fundamental en el desarrollo de las artes escénicas en la ciudad desde finales de la década de 1960. Con él debutó en 1972 con la obra «El retaule del flautista», publicada cuatro años antes por Jordi Teixidor.
En 1978 realizó su primera incursión en el cine, en la película «La portentosa vida del pare Vicent». Desde entonces tuvo una presencia constante en películas y series de televisión, destacando en papeles como el de Vicente Blasco Ibáñez en el telefilm «Cartas de Sorolla», producido por la desaparecida Canal 9 en 2006, y más recientemente en la serie «Desenterrats» de Xavi Cortés, emitida por À Punt. Asimismo, entre sus intervenciones en el cine destacan «Gràcies per la propina» (1996), de Francesc Bellmunt; «El mar» (1999), de Agustí Villaronga; «L’illa de l’holandés» (2000), de Sigfrid Monleón; «Las voces de la noche» (2003), de Salvador García, y «Ens veiem demà» (2009), de Xavier Berraondo.
El actor mantuvo siempre una gran vinculación con Alcoy, que quedó reflejada en el Premi 9 d’Octubre que el Ayuntamiento le concedió en 2022. Además, era festero de la filà Domingo Miques, y ayudó al Embajador Real a transmitir el mensaje de los Reyes Magos en 2015. También la Generalitat Valenciana le concedió en 2021 la distinción al Mérito Cultural.