Esta semana quería hablar de la chulísima exposición de David Ulibarri «Piratas en el circo» en Codisseny Coworking, esa tienda tan preciosísima que nos han abierto en la calle Entenza nº39, dónde además me vine con una ilustración original chula no, lo siguiente.
También me hubiese gustado contaros la falta de aparcamiento y los coches en doble fila que impiden que cojas tu vehículo, las fiestukis que se montan aquí en el centro, organizadas por las mismas personitas que luego cogen el coche y recorren Alcoy en estado «alterado» sin ningún control, o de lo bien que me lo pasé con los amigos el otro día creando un nuevo proyecto cultural que ahora es supersecreto, pero que va a ser genial, plural y muy, muy divertido.
Pero no.
Voy a hablaros de un tema que me afecta directamente y que además me está dando muchos problemas, siendo adulta como soy: el acoso escolar por parte del docente hacia el alumno. Últimamente estoy buscando información sobre esto y me encontré con el interesantísimo artículo de Carlos Cabezas López. Me gustaría compartirlo con vosotros, ya que, hoy en día, se habla mucho de bullyng entre alumnos e incluso dirigido al profesor. Pero ¿qué pasa cuando el profesor, el encargado de formar, es él que lo practica hacia sus alumnos?
No es algo nuevo, el profe abusón existe desde que existe la educación institucional. Y todos en nuestra infancia hemos sufrido en manos de alguno. Pero ahora, es mucho más difícil, tanto detectarlos como denunciarlos, ya que el maltrato sólo se da de palabra y los otros alumnos suelen tener miedo de apoyar al maltratado, porque tal vez sean ellos los siguientes.
Estaría bien que aprendiéramos a reconocerlo o incluso a denunciarlo, ya que acarrea graves problemas al alumno desde el absentismo escolar, inseguridad, graves problemas psicológicos o abandono de los estudios. Recordar que como os dije en otro artículo, en estos casos se aconseja grabar todas las vejaciones, al igual que guardar las notas, correcciones, o mails recibidos por parte del Abusón. Además es legal
No funciona como los otros acosos, la víctima puede ser cualquiera, desde el alumno contestón, hasta el más lento, o el más inteligente. La víctima en este acoso no se destaca por nada, sino que es el profesor matón él que la elige, por eso es tan importante conocer el perfil del agresor. Según Carlos Cabezas y citando al experto Tim Field, suele ser una persona que «…transporta sus problemas cotidianos y sus frustraciones hacia su alumnado. Poseen rasgos narcisistas, paranoides y se autoconvencen de que tienen razón en su hostigamiento y de que su comportamiento es justo. Tienen sentimiento de inferioridad y fracaso y para desviar la atención sobre sus limitaciones arremeten contra otros. Son irresponsables e incompetentes. ..»
La forma más común con la que acosa el profe matón es con la palabra: humillación en público, burla, desprecio, trato desigual respecto a tus compañeros, burla continua de algún rasgo característico del alumno (torpeza, timidez, tono de voz, forma de hablar, acento…)Incluso, pueden pretender mediante la mentira y la manipulación de los hechos que el alumno maltratado es culpable de bullyng hacia otros compañeros. Porque eso excusaría su comportamiento delante de los demás. No hay que olvidar lo que dice Tim Field, esos profesores son narcisistas, paranoides y necesitan autoconvencerse, y convencer a los demás de que su comportamiento es legítimo.
El problema más grave es que esta clase de acoso puede durar años y como he dicho antes, quedar impune. En ningún momento se puede obviar la gravedad del hecho de que un profesor, que es la persona que te enseña, te diga continuamente que no sirves para la carrera que has elegido, que le molesta por ejemplo como hablas o cualquier clase de improperio de esta clase. Eso es LETAL para el estudiante tenga la edad que tenga. Porque no hay que olvidar que el profesor es referente y ejemplo.
Esta situación a mi me desarma. Creo que sería el momento de una profunda autocrítica por parte del sistema educativo , ¿cómo es posible que la Directiva de un Centro Escolar no conozca que hay una clase con más del 50 % de sus integrantes en manos de psicólogos? Y que no es una situación única, sino que se repite en el tiempo una y otra vez. Hay que corregir las actitudes corporativas, ya que muchos profesores saben cómo es el compañero maltratador, sin embargo lo protegen quitando hierro a sus actitudes, camuflándolas de bromas o salidas de tono únicas. Incluso disculpándolas porque atraviesa una mala situación personal.
Como me dijo el otro día un amigo profesor, (éste es de los buenos) muchas veces estos profes abusones además ocupan una situación de poder en el Centro, y no sólo abusan de los alumnos, sino también de los compañeros profesores que se ven incapaces de defenderse y mucho menos de defender a los alumnos maltratados.
Profesores Abusones que tienen en sus manos el futuro de esos alumnos acosados. Reflexionemos sobre este tema tan grave, y si conocemos algún caso, no apartemos la vista y denunciemos. Este perfil de profesor matón siempre deja víctimas a su paso, y hay que ser muy ciego, para no darse cuenta que no es posible que siempre sean los demás los malos, año tras año, promoción tras promoción. Y os lo digo apoyada por el argumento más válido que conozco: la próxima vez puedes ser tu.
Bibliografía:
CABEZAS LÓPEZ, Carlos. Violencia escolar: El acoso del profesor hacia el alumno. Madrid: CERSA, 2008. ISBN: 978-84-92539-19-2
