El miércoles pasado Marty McFly llegó a la puerta de mi casa montado en su Delorean y me dio un toque tal como habíamos quedado. Nos costó aparcar, porque todo el mundo sabe como está el centro de Alcoy, pero al final lo logramos dejando el pedazo coche en un descampado.
Mientras nos tomábamos una Pepsi Perfect a dos euros y medio el botellín, le fui comentando como iba la cosa por estos lares. Estaba un poco sorprendido ya que se había encontrado una realidad completamente diferente de la que aparecía en su guión de Regreso al Futuro II: los coches y los monopatines no vuelan, el fax es casi un utensilio del pasado antediluviano, y desde luego no existe forma de viajar al futuro/pasado. En todo caso te pillas un Ryanair y pones velas para que no te pierdan la maleta o haya overbooking.
Intenté explicarle a Marty que no se agobiara, que en cuestión de adelantos técnicos es verdad que hay cosas que se han cumplido: existen unas gafas que te permiten responder al teléfono, se fabrica ropa inteligente, el cine 3D está en su máximo apogeo y determinados políticos tienen mucha querencia por las videoconferencias. Rajoy es un vivo exponente de ello. De modernidad y futurismo le dije con ironía. Este Mariano es lo más de lo más. Fíjate que a ti te despidieron por fax, pero ahora ni eso, y gracias a Mariano. Hoy en día te despiden de cualquier forma y manera y sin derecho a réplica. O te pagas tú la réplica.
Marty se bebió la Pepsi y se pidió una caña para aligerar el trago que se veía venir. Me preguntó con voz desmayada:
– ¿Entonces no hemos ido a mejor?
Enfins, engañar a la gente del pasado está mal, sobre todo porque es mejor prevenir que llorar, así que fui desvelándole como nos iba la cosa futurible en España.
– Ya no tenemos sanidad universal, ahora si eres inmigrante o no tienes dinero (copago) ya no tienes derecho a ella. O sea Marty, que no te pase ná en Españistán.
– Han subido los impuestos de todo y han bajado los sueldos. O sea Marty vas a pagar más que en el Medievo por tus cuatro miserias y olvídate del Delorean. No tendrás dinero para pagar la gasolina.
– Se ha limitado el acceso a los estudios universitarios mediante la reducción de Becas y de puestos de Investigación. O sea Marty olvídate de estudiar la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein y de viajar en el tiempo.
Reconozco que cuando vi la cara de susto de Marty paré de enumerar la panorámica actual. Después de darle unos golpecitos en la espalda para desatascarle la oliva que se le había ido a otro sitio, esperé que se tranquilizara.
– Bien, ¿qué te parece Marty?
– ¡Oh My Good! Me equivoqué de película: Esto es ¡Regreso al Pasado!