He vuelto como el verano con algunos flecos pendientes pero con la misma fuerza y calor. Después de casi seis meses de reclusión, por fin tanto trabajo está dando sus frutos.

¿Qué os puedo decir? Exteriormente, las cosas no han cambiado mucho desde que decidí encerrarme para terminar la carrera de las narices. Más bien puedo asegurar que siguen igual o peor.

A pesar de que el ayuntamiento ha hecho unos cartelitos muy chulos y conceptuales con una cápsula medicinal para alentar el respeto vecinal a la hora de hacer ruido, se sigue molestando a los vecinos. Y ahora más, claro, porque duermes con las ventanas abiertas.

Y no hablo de bares, ojalá. Porque a los bares al menos me puedo unir a la fiesta y el jolgorio. Sino de filaes. Desde hace meses, y con todo el dolor de mi corazón y mis oídos y mi descanso las filaes que me rodean están decididas a no dejar en paz a un barrio entero.

¿Cómo es posible que una asociación de estas características tenga derecho a estar desde las diez de la mañana a las diez de la noche con la música rompiéndote los tímpanos? ¿Cómo es posible que después de un breve interludio para cenar, con música pero a niveles más bajos, se vuelva a empezar hasta las tres de la mañana? De jueves a domingo.

Como en la peli: No hay descanso para los vecinos. Ahora que tengo tiempo, me acercaré al ayuntamiento a preguntar qué clase de reino Taifa es éste, sobre todo cuando a los bares los llevan a marcha de pito.

¿Y la suciedad del centro? Todos esos vasos de cubatas sobre coches, en el suelo y portales. Las vomitonas de los borrachos y las micciones en portal sí, portal no. ¿Cómo es posible que se consienta esta falta de civismo? Pues lo dicho, ahora que tengo tiempo iré al ayuntamiento y me enteraré de cómo evitar todas estas molestias. Pero os aviso, igual no hay forma humana. Así a la manera de los antiguos señores medievales, estos locales (o las personas sin civismo que los integran)  parecen que tienen derecho de pernada con los habitantes del barrio. Y se suelen salir con la suya.

El enclaustramiento para estudiar es difícil si estas rodeada de filaes. Pero aún así puedo decir que tanto trabajar ha dado sus frutos y que aunque en las Afueras no cambia la cosa en los Interiores cambia mucho y para bien.

A principios de año mi obra ‘Brujuleando’ fue seleccionada para participar en la V Biennal de Art Nostre entre muchos y buenos artistas y estará en exposición itinerante durante dos años en los pueblos de la Mancomunitat. He trabajado impartiendo talleres a niños en el Museo del Mercado de la Lonja de Alicante y en los habituales del Mercado de Diseño. Ojalá pudiera decir que cuando imparto estos talleres a niños intento emular a tan buenos profesores que he tenido (que es cierto) pero la realidad es que intento no parecerme en nada a todos esos Trollprofesores que he sufrido durante cuatro años.

He terminado la carrera por fin con un 10, pero me parece poco para lo que he sufrido (esto se merece artículo aparte para la semana que viene cuando tenga el certificado de Notas 😀 habrá verdades de esas que duelen, habrá historias de como profesores intentan aprovecharse de los alumnos tanto económicamente como usurpando ideas, en definitiva prometo un artículo emocionante que será como una telenovela con malos, más malos y los pobres alumnos). Si mis estudios tuviesen un marcador de nivel de sufrimiento estaría en +300, por eso me parece que un 10 no valora lo que se padece, a menos que caigas en gracia o tengas contactos.

Pero esta historia para la semana que viene. Igual alguien se ahorra la matrícula.

Además durante este tiempo hice el Diseño Escenográfico para el Recital Poético Lírico ‘La Luna de García Lorca’ organizado por Vocemmus y que ya ha sido presentado en el Teatro Principal de Alcoy y el Paraninfo de la Universidad de Alicante. He escrito un libro y he ilustrado dos, he plantado varios geranios, y estuve en la Feria del libro de Valencia presentando mi obra con una gran acogida por parte de los asistentes. Participé con un artículo sobre Freud para la expo Ciencia de Acogida del museo ABC organizado por la revista Principia Magazine y con una ilustración para el nº 16 del fanzine 100º. Mi chico y yo  fuimos seleccionados para el proyecto Impuls4, un reconocimiento de nuestro ayuntamiento para premiar ideas de negocios innovadoras, para formar por fin la Dupla Mondo Alissia, una alianza entre un diseñador grafico y una ilustradora que pronto os ofrecerá sus servicios.

Y aun me quedan esos flecos que os hablaba antes: una titulación por el prestigioso centro Node Center para la Profesionalización del Artista Emergente, que se hará realidad el 4 de Julio. Una exposición en La Fundación Mutua de Levante para enseñaros el duro trabajo de un año que inauguraré el próximo 6 de julio y por último una colaboración laboral con la Universidad de Alicante para septiembre que me hace muchísima ilusión.

Para mí, cuando llega el verano es como los niños. Se acaba el curso, se acaba el año. Esta vez es de verdad. Por fin soy libre en todos los sentidos, si encima pudiera dormir por las noches, ya sería la milk en bote¡