Alcoy acaba la semana entre las multitudes festivas del Mig Any. A lo largo de los últimos siete días hemos podido asistir asombrados a la aparición de nuevos sistemas de saqueo de las arcas públicas y a iniciativas muy interesantes para fomentar la participación femenina en las Fiestas. El PP está empeñadísimo en perder las elecciones.

Cataclismo ético
Las tarjetas opacas del Consell se llaman caja única, pero el espíritu es el mismo que en Bankia o en Caja Madrid: unos tipos se ponen tibios a mariscadas con el dinero del ciudadano, mientras recortan las becas de comedor en los colegios y obligan a pagar a las ancianitas por las medicinas. Tras una sentencia del TSJ que obliga al Consell a entregar las facturas ocultas de una larga etapa de gobierno, empieza un nuevo festival de vergüenzas. A lo largo de los próximos meses veremos desfilar por los periódicos gastos inmorales, exhibiciones insoportables de cara dura y actuaciones que destrozan cualquier rescoldo de confianza en nuestros gobernantes. Cuando creíamos que lo habíamos visto todo en materia de corrupción, aparecen ante nuestros ojos asombrados nuevas fórmulas de saqueo cuya existencia ni siquiera nos imaginábamos. Estamos ante un auténtico cataclismo ético y resulta muy difícil saber dónde cojones acabará todo esto.

Cosas que hacer un domingo por la tarde en Alcoy si no estás muerto
Hay pocas cosas peores en este mundo que un domingo por la tarde. Si encima, estás en un Alcoy sumido en este extraño falso verano, que en pleno octubre sigue llenando las playas y las casas de campo, el asunto ya es para nota. Pues bien, en medio de este panorama amenazador, uno se saca la pereza de encima, se echa a la calle, se mete en el Calderón y de repente, se encuentra con The Funamviolistas. Las perspectivas de tedio se disuelven en pocos segundos, tras contemplar sobre el escenario a tres adorables piradas, que hacen de todo a la vez y que por raro que parezca, lo hacen todo bien. Violinistas expertas y contundentes, actrices, bailarinas y cantantes cuando hace falta, las tres componentes de este insólito grupo teatral te meten en una experiencia escénica única e irrepetible. No sabes si estás ante una película muda, ante una exhibición coreográfica o ante un brillantísimo concierto de violín. No sabes nada, pero te quedas maravillado. Tras esta insólita función, los espectadores que acudieron a la cita regresaron al mundo real con una sonrisa de satisfacción y de alegría en sus semblantes. Una cara absolutamente impropia para un domingo por la tarde en Alcoy.

El movimiento se demuestra andando
La Filà Realistas hace una demostración práctica de aquel viejo dicho que señalaba que el movimiento se demuestra andando. En medio de las polémicas sobre estatutos, participación femenina y gestión festera, esta formación del bando moro les ofrece a sus socias formar una escuadra femenina y bajar por la calle de San Nicolás durante un tramo de la Diana. Los tiquismiquis de todos los ángulos ideológicos de la Fiesta le pondrán miles de pegas a esta iniciativa; sin embargo, hay que otorgarle un enorme valor por lo que tiene de precedente y de punto de partida para una nueva forma de afrontar las relaciones entre las mujeres y los festejos. Sólo cabe esperar dos cosas: que las mujeres Realistas respondan masivamente a la invitación y que cunda el ejemplo en otras filaes. ¿Se imaginan a una filà ofreciéndoles a sus festeras la escuadra de la Entrada?.

Remota posibilidad
Siguen los contactos para buscarle una solución a la vergüenza de los nuevos juzgados de Alcoy. Aunque las dos partes –Ayuntamiento y la Generalitat- se intercambian expresiones de buena voluntad, la lógica indica que la solución al problema llegará de la mano de la nueva Generalitat. Han pasado cuatro años con este carísimo edificio cerrado y no importa esperar unos meses más. Siempre cabe la remota posibilidad de que el gobierno autonómico que salga de las urnas ponga al frente de la Conselleria de Justicia a alguien con un poco de sentido común. Sería todo un acontecimiento.

La máquina de perder elecciones
El PP retrasa hasta finales de año o a principios de 2015 la designación de su candidato a alcalde de Alcoy. La decisión contribuye a ampliar las dudas en torno a la posibilidad de que sea Rafa Miró el que encabece la lista a las municipales. Es una extraña forma de promocionar a la persona encargada de la difícil misión de recuperar la Alcaldía para los populares. El PP de la Comunitat Valenciana ha puesto en marcha la máquina de perder elecciones y no va a parar hasta que desaparezca su último resto de poder político. De vez en cuando, los partidos se suicidan por razones inexplicables. Es algo parecido a lo que les pasa a esas manadas de ballenas desorientadas, que deciden embarrancar en una playa y morirse asfixiadas entre la arena y el mar.

Síndrome de abstinencia
El Mig Any es un método imaginativo que nos hemos inventado los alcoyanos para matar el síndrome de abstinencia festera. Es una solución muy efectiva para atenuar los efectos de una realidad dura e inamovible: entre unas Fiestas y las siguientes ha de transcurrir un periodo obligado de doce meses. Sin embargo, con el paso del tiempo esta cita se ha ido cargando de programa y de actividad, hasta convertirse en un acontecimiento festivo, social y cultural con entidad propia. La oferta del Mig Any es inagotable y alcanza su punto culminante en un sábado callejero y multitudinario. Los alcoyanos tenemos una asombrosa capacidad para sacarle todo el jugo a las cosas que nos gustan.

Tapacubos
Aparco delante del Hospital Comarcal. Realizo una gestión de poco más de diez minutos en el centro sanitario y cuando regreso al coche, han desaparecido los cuatro tapacubos de las ruedas. Cabreo y asombro. Cabrea haber sido víctima de un robo tan estúpido. Asombra la rapidez y la profesionalidad de los ladrones. Después, reflexión: ¿para qué puñetas necesita alguien cuatro tapacubos de un Berlingo viejo y desvencijado?. Pasa el tiempo y corre la fantasía, me imagino un gran titular en el periódico: “La Policía desarticula una peligrosa banda internacional dedicada al robo y al tráfico de tapacubos”. Deformación profesional.