La investigación judicial proporciona nuevos detalles escabrosos sobre ese gran pastel de irregularidades y de mangalochas que fue la reforma del Teatro Calderón. En Benilloba, los mozos del pueblo se cachondean de nuestras más entrañables polémicas y empieza a barajarse la posibilidad de que en Alcoy se imparta justicia en barracones.
¡Cuac, cuac, cuac!
Si nada como un pato, anda como un pato, tiene pico de pato y hace cuac; nadie debe albergar la más mínima duda de que estamos ante un pato. La reforma del Teatro Calderón tenía toda la pinta de ser un pato incubado a mayor gloria y ganancia del famosísimo Grupo Ortiz. El primer informe pericial del juzgado confirma la hipótesis: efectivamente, el bicho en cuestión es un enorme palmípedo de un millón de euros en pagos duplicados y sobrecostes; un ánade adulto y hermosote, digno de pasar sus días en el estanque de la Glorieta. Sólo falta esperar al juicio, que se celebrará en noviembre, para que haya una sentencia sobre este conflicto “patil”. Queda demostrado que el gobierno municipal de Jorge Sedano sentía una irrefrenable pasión por la crianza de patos. Junto al ya citado constructor alicantino nos dejaron algunos ejemplares de primera: el Calderón, la Rosaleda y el bulevar. Aunque se empeñaron en que hacérnoslos pasar por glamurosas aves del paraíso, los animalitos siempre terminaban delatándose y soltando su inconfundible graznido patuno. Ni que decir tiene, que los ciudadanos de Alcoy acabaremos pagando este pato y todos los que vengan detrás. Pura patología política (perdonen el juego de palabras de todo a cien).
De la envidia a la risa
Tenía que pasar y ha pasado. La Nit de l’Olla de Benilloba utiliza la polémica del calendario festero para hacer una de sus impagables bromas callejeras. Un grupo de benilloberos disfrazados de alcoyanos de entraeta (traje oscuro “mudaor”, camisa blanca y corbata) nos saca los colores haciendo chistes sobre nuestro debate más estúpido e irresoluble. Hace unas décadas, nuestras Fiestas provocaban oleadas de envidia en la comarca, ahora provocan las risas del personal. Esto da que pensar.
Vuelve el Moniàtic
Hay que alegrarse: vuelve el Moniàtic. Nacido como respuesta underground al carísimo despropósito musical y financiero del Mediàtic del PP, el festival alternativo se convirtió en una de las escasas señales de que hay vida cultural después de la muerte de las subvenciones oficiales y de las bicocas institucionales. Planteada desde el amateurismo y desde la independencia total, aquella cita fue un motivo de orgullo para todos aquellos que piensan que en Alcoy todavía es posible recuperar la vitalidad social y la capacidad creativa. Su desaparición se entendió como una triste derrota. Su recuperación para los próximos días 18, 19 y 20 de septiembre es una buenísima noticia. A partir de ahora, toca hablar menos y acudir a todas las actividades que se organicen.
Así es, si así os parece
Seis casos de legionela en un mes y la Conselleria de Sanidad sigue negando la existencia de un brote epidémico en Alcoy. El gobierno municipal admite disciplinadamente las explicaciones oficiales, aunque presenten un inconfundible aroma a camelo sanitario. La bacteria ha dejado de ser un arma política para desgastar al PP y eso la ha condenado a la inexistencia. La salud de los alcoyanos ya es otro cantar. Los afectados de neumonía por legionela se consolidan como enfermos de segunda, condenados eternamente a no saber los verdaderos orígenes de su dolencia. Aunque no pasa nada, las fuentes públicas permanecen cerradas. Lo normal.
Cebolla caramelizada
España se ha llenado de gastrobares. Desde las ciudades turísticas de la costa a los tranquilos pueblos del interior, la geografía nacional es una sucesión de este tipo de establecimientos gastronómicos, que amenazan con reducir a cenizas el bien ganado prestigio del bar de la esquina. Es una oleada de pretenciosidad, surgida como alternativa a la españolísima fritanga. La fórmula es simple y muy efectiva: basta con poner unos cuantos muebles de diseño, buscarse un nombre rimbombante, subir los precios y ponerle cebolla caramelizada y mostaza de Dijon al tradicional bocadillo de lomo. ¡Maldito Ferran Adriá!.
Chabolismo judicial
Los juzgados de Alcoy son una prueba viviente de que todo lo que va mal es susceptible de empeorar. Tenemos un palacio de justicia nuevo, sin estrenar, que lleva casi cuatro años muriéndose de asco y que no se puede usar por desacuerdos entre la Generalitat y el Ayuntamiento. Tenemos otro palacio de justicia viejo, que incumple los requisitos mínimos de habitabilidad y que se ha de reformar por vía de urgencia, porque existe una orden de cierre dictada por la inspección de Trabajo. Ante el inminente inicio de estas obras, se plantea la posibilidad de instalar las dependencias judiciales en unos barracones provisionales. Si se llega a esta delirante situación, la Justicia alcoyana entraría de lleno en los territorios del chabolismo y tendríamos ante nosotros un auténtico monumento a la incompetencia: los jueces trabajando en barracas, mientras se desperdician los millones invertidos en los nuevos juzgados del casco antiguo y se gasta otro pico de dinero público en rehabilitar un edificio (el de la plaza de Al Azraq) que ya está obsoleto. No se puede pedir más.
Bocados en la yugular
Vuelve el fútbol y parece que nunca se hubiera ido. Es un microscópico paréntesis entre el final de una liga y el comienzo de la siguiente; una breve tregua en la que el síndrome de abstinencia del personal se ha cubierto con el infumable mundial de Brasil. Vuelve el fútbol, vuelve la épica de garrafón a las teles y a las radios, vuelven los locutores gritones, los fondos musicales rimbombantes de películas de gladiadores y se pone en marcha un gigantesco dispositivo destinado a convencernos de que la mejor liga del mundo, la española, es una competición llena de emociones y de incertidumbres, cuando en realidad es un aburridísimo ejercicio de sota, caballo y rey. A estas alturas, el único morbo que presenta la temporada futbolística 2014/2015 es saber si el nuevo fichaje caníbal del Barça, el colombiano Luis Suárez, será capaz de pegarle un bocado a la yugular al supervillano madridista Pepe.