Los ecologistas le piden al Ayuntamiento que piense en los peatones antes de dar por cerrada la reforma del puente de San Jorge. Con Manuel Gomicia de presidente, la mancomunidad comarcal empieza una nueva etapa y en Formentera un chiringuito cobra 337 euros por una comida para dos, sin que se tengan noticias todavía del ingreso en prisión de sus propietarios. Se nos va Ángel García, gran fotógrafo de la provincia de Alicante y maestro de varias generaciones de periodistas, que en nuestros inicios nos limitamos a chupar rueda de su oficio y de su genialidad.

El factor humano
Cumpliendo su tradicional papel de Pepito Grillo, la Colla La Carrasca se encarga de recordarnos una obviedad: el puente de San Jorge también sirve para que pasen a pie las personas. El grupo ecologista le pide al Ayuntamiento que se olvide de su obsesión por los coches y que piense de vez en cuando en los peatones. Se solicita, de forma totalmente justificada, que las aceras de este viaducto se ensanchen, pasando del actual 1,60 a los 2 metros, lo que permitiría que los viandantes abandonaran las extrañas maniobras de adelantamiento y de cruce que ya se han convertido en uno de los gags humorísticos alcoyanos más clásicos y divertidos. La reforma que actualmente se está realizando en esta emblemática construcción es una magnífica oportunidad para convertirla en algo más humano y más adaptado a las necesidades de los ciudadanos, un concepto que muchos alcaldes y concejales identifican erróneamente con el de conductores.

Clavada de verano
Un cliente estafado en Formentera convierte en tema de actualidad la clavada veraniega, conocida popularmente en Alcoy como “astacà”. Este sufrido comensal difunde el ticket de un chiringuito de esta isla paradisiaca en el que le cargaban 337 euros por una comida para dos compuesta por pescado al horno, ensalada, cervezas y cafés. La monstruosa factura se transforma rápidamente en un fenómeno viral, que escandaliza a miles de personas. Sobre la mesa está una vieja práctica del sector turístico español: aprovechar los meses de verano para aplicar precios desorbitantes, que permitan sobrevivir el resto del año. Los expertos en la materia afirman que esta opción es un auténtico suicidio empresarial, ya que con ella lo único que se consigue que los visitantes se alejen de los bares y de los restaurantes como de la peste.

Material de relleno
Se supone, así lo han decidido los directivos de las emisoras de radio y de las televisiones, que millones de espectadores estamos interesados en el mercado veraniego de fichajes de los equipos de fútbol. Alguien ha llegado a la conclusión de que nos apasiona este batiburrillo de rumores, cifras millonarias y negociaciones entre managers. La verdad es que estamos ante un espectáculo aburrido, previsible y lleno de basura informativa de dudosa procedencia. Nos están ofreciendo puro material de relleno para matar el gusanillo hasta el inicio de la liga y algún medio de comunicación debería tener un poco de valor y acabar con esta práctica inane, sustituyéndola por algo más divertido y atractivo.

Segunda etapa
La mancomunidad comarcal inicia una nueva etapa bajo la presidencia de Manuel Gomicia, un hombre que cada día que pasa gana más peso político en el Ayuntamiento de Alcoy. Quedamos a la espera de que este segundo capítulo tenga más éxito que el primero, en el que las expectativas de este gran proyecto de colaboración intermunicipal se vieron defraudadas por la triste realidad de la política. El rechazo frontal del PP y las inevitables torpezas propias vaciaron de contenidos y de municipios una iniciativa que nacía llena de ilusiones y de posibilidades reales.

El misterio de Mercadona
Mercadona pone en marcha una campaña para desmentir los numerosos bulos que aparecen en la red sobre el origen extranjero de sus productos, negando estas acusaciones y defendiendo su política de potenciación de los artículos nacionales. La persecución digital contra esta firma valenciana es un fenómeno que me resulta totalmente incomprensible e injusto. Las redes sociales son un fluir continuo de rumores y de falsas (en ocasiones gravísimas) denuncias contra esta empresa, que al fin y al cabo hace lo mismo que hacen el resto de empresas del mundo: intentar ganar el máximo dinero posible. Existe un odio añadido contra la cadena de supermercados de Roig; un resentimiento inexplicable, que ni siquiera tiene en cuenta los miles de empleos generados por el grupo en plena crisis económica. La realidad debe ser mucho más pedestre: Mercadona no es el ángel providencial que nos pintan sus exégetas ni tampoco el demonio expoliador y maquiavélico que intentan vendernos desde el bando de la conspiranoia. Estamos simplemente ante una empresa que funciona muy bien y eso -en estos tiempos de desastre- es algo que tendría que hacernos reflexionar antes de colgar una burrada en el Facebook.

Sin pasado
La política es maravillosa. La política es desmemoria y amnesia aguda. Isabel Bonig, la nueva presidenta del PP valenciano, ya está encuadrada dentro del bando de los barones renovadores de su partido y se presenta ante la opinión pública como un soplo de aire fresco. En este país los políticos no tienen pasado. La ex consellera de Infraestructuras nada tiene que ver con aquel PP que llevó a la Comunitat Valenciana a la ruina y al desprestigio. La recién investida baronesa ha borrado aquella incómoda etapa de su curriculum y se ha quedado tan a gusto.

Maestro del periodismo grande
Fallece Ángel García: periodista gráfico y maestro. Desde el periódico La Verdad nos legó con sus fotografías una crónica exhaustiva de la historia de la provincia de Alicante. A los más veteranos del oficio, nos deja su ejemplo: una forma de hacer periodismo, una manera personal e intransferible de enfrentarse con la realidad desde el rigor y desde la imprescindible mirada crítica. En estos tiempos de crisis en la prensa y de desorientación profesional, la figura de Ángel García representa una conexión con el periodismo grande, el periodismo de verdad…el periodismo de siempre.