Todo son elecciones catalanas, todo son preguntas sobre qué pasará el día después. Alcoy vive una nueva edición del Moniàtic, la polémica de Alcoinnova se prepara para su primer round judicial y aparecen nuevos restos arqueológicos de la desastrosa etapa del PP en la Generalitat Valenciana.

Segunda legislatura triunfal
El próximo martes el TSJ analizará el primero de los contenciosos contra el proyecto Alcoinnova. Concretamente el que ha realizado el Ayuntamiento denunciando que la declaración de ATE, aprobada unilateralmente por la Generalitat, es una invasión de las competencias municipales. A falta de otros pronunciamientos judiciales y de nuevas denuncias, el polémico plan industrial ha desaparecido del debate político, creándose un  insólito silencio del que se puede inferir la existencia de algún tipo de toma y daca entre la empresa y las administraciones públicas. Tras una legislatura municipal perdida, no es arriesgado señalar que los próximos cuatro años también pueden acabar sin resultados concretos y con el asunto pendiente de alguna instancia judicial o de algún inesperado movimiento político. En Alcoy no existe el corto plazo.

Absolutamente boba
Milagrosa Martínez, ex alcaldesa de Novelda, ex consellera de Turismo y ex presidenta de las Cortes Valencianas, abre una nueva era en el mundo judicial. Durante su comparecencia ante el TSJ para explicar su implicación en el caso Gürtel la dirigente popular resume toda su línea de defensa en un único planteamiento intelectual: “Su señoría, yo no me enteraba de nada porque era boba, absolutamente boba”. Ante los magistrados, la que fue segunda autoridad de la Comunitat Valenciana hace una dramática confesión de incompetencia y arrastra por el fango  su nombre y su escasísimo prestigio personal con tal de salir bien parada de un escándalo de corrupción en el que por supuesto ella no tenía nada que ver. Si no fuera porque nos han costado millones de euros a todos los valencianos, este tipo de patéticos personajes resultarían dignos de lástima. De repente, el PP se ha llenado de bobos; de tipos estultos que no sabían nada de nada y que se limitaban a cumplir las órdenes de gran jefe Camps.  Conclusión: es mejor pasar por bobo y hacer una exhibición de cínica cobardía que pasarse una temporadita a la sombra.

La carrera del emprendedor
El espacio Ágora, la concejalía de Innovación del Ayuntamiento de Alcoy, el CEEI, el Instituto Tecnológico del Textil, la mancomunidad comarcal y alguno más que se nos olvida. Todos estos organismos tienen en común el desarrollar acciones para potenciar la creación de nuevas empresas o para favorecer las mejoras y las innovaciones en las ya existentes. Todos estos organismos tienen su plantilla de personal pagado directa o indirectamente con fondos públicos. El fomento del emprendedurismo es  el único argumento que tienen las administraciones públicas en materia de promoción económica; es un concepto amplísimo e  indefinido que igual vale para un roto que para un descosido. Vivimos  sumergidos en una continuada tormenta de propuestas  y todas se parecen sospechosamente entre sí. La duplicación de competencias y de gastos es evidente y en algunos momentos resulta hasta escandalosa. Un montón de gente haciendo lo mismo a la vez y persiguiendo los mismos objetivos. ¿Sería tan complicado coordinar todos estos esfuerzos y centralizar todas las iniciativas en un único organismo?. ¿Tiene alguna utilidad esta absurda carrera entre instituciones a ver cuál capaz de generar más emprendedores en menos tiempo?.  ¿Hay algún político realmente preocupado por la reactivación económica de Alcoy o estamos ante unos dirigentes desconectados de la realidad, que se dedican a jornada completa a engordar unas estadísticas vacías de contenidos para obtener rentabilidades políticas?. No hay respuestas, pero sí muchas dudas.

Justicia poética
Lo del festival Moniàtic, que se celebra este sábado en Alcoy, es un caso atípico de justicia poética. Este evento nació en su día como alternativa crítica y combativa al Mediatic: un lujoso encuentro musical de grupos nacionales en el que el PP se gastó un fortunón y que vino y se fue sin dar ningún tipo de explicaciones. Por algún extraño milagro y por el esfuerzo de sus promotores, el Moniàtic ha sobrevivido ampliamente a su fuente de inspiración y se ha mantenido como un referente imprescindible para el activo universo musical alcoyano. De vez en cuando y sin que sirva de precedente, los indios le ganan al Séptimo de Caballería. El underground alcoyano saca músculo en plena era de la crisis.

La pregunta
La pregunta obligada de la semana es  ¿qué demonios pasará en Cataluña a partir de las elecciones de este domingo?. La gente vive en un estado de absoluta confusión y las innumerables intervenciones de los políticos no contribuyen precisamente a aclarar el panorama. El exceso de información sobre el tema resulta contraproducente y es muy difícil encontrar algo de sustancia en medio de este alud de declaraciones. De momento, sólo hay una cosa clara: las desesperadas intervenciones de última hora de los dirigentes de Madrid se han convertido en una máquina de producir votos independentistas. El proceso catalán saca a relucir la cara más torpe y más fullera de la política.

La fealdad
Noticia positiva.  La nueva contrata para la recogida de las basuras se plantea la posibilidad de usar contenedores retirables en el casco antiguo, que estarían sólo unas horas en la calle, y también estudia la recuperación del servicio puerta a puerta en esta parte de la ciudad. Estas propuestas nos colocan ante una situación a la que nadie hasta ahora se había atrevido a meterle mano: la implantación de la recogida selectiva fue una medida irreprochable desde el  punto de vista ambiental, pero dejó un rastro de fealdad en algunas de las calles más hermosas de esta ciudad. Los contenedores son un mazacote horrible; una bomba de impacto visual que destruye cualquier resto de belleza urbanística en el lugar en que ha caído.  Algunos de nuestros entornos más singulares vienen conviviendo desde hace años con estos malolientes mamotretos en verde, azul y amarillo. La protección del patrimonio urbanístico no pega ni con cola con estos estridentes nidos de mierda.

Tierra de oportunidades
RTVV pagó el año pasado 350.000 euros por el alquiler del solar en el que está su sede en Alicante, totalmente vacía e inútil desde que la Generalitat cerró la televisión autonómica. El contrato por estos terrenos tiene 33 años de vigencia y en caso de que el arrendatario decida cortarlo, deberá pagar de golpe todas las mensualidades, lo que supondría un gasto cercano los 6 millones de euros. Estas cifras escandalosas son una herencia de aquellos tiempos en los que la Comunitat Valenciana ejercía de tierra de las oportunidades.  Con los antiguos dirigentes del PP de Paco Camps daba gusto hacer negocios. Y si no, que se lo pregunten al dueño de este solar.