La semana empieza con un gran atasco en la carretera de la Font Roja, protagonizado por un grupo de feroces buscadores de nieve. Acaba con un congreso sobre la industria y con continuas noticias sobre el proceso de autodestrucción del socialismo español.

Arroz pasado
Puede que la intención sea buena, aunque la coincidencia con un periodo preelectoral la impregna de cierto tufillo sospechoso. Puede que el congreso “Los ejes industriales del Arco Mediterráneo” traiga hasta Alcoy a importantes especialistas en materia de desarrollo territorial y que defina estrategias interesantes. Hasta puede que nos deje un puñado de buenas ideas para encarar el incierto futuro de esta ciudad. Sin embargo, esta iniciativa del Ayuntamiento se recibe desde una cierta sensación de cansancio y de desconfianza. Llevamos décadas haciendo reflexiones, organizando debates y redactando todo tipo de planes estratégicos, que no han servido de nada por una razón muy simple: nadie se molestó nunca en aplicar sus conclusiones. Mientras acumulábamos documentación inútil en los cajones, se nos iba pasando el arroz hasta convertir la paella alcoyana en un plato incomible. El tiempo de la teórica se ha agotado y ya empieza a ser hora de tomar decisiones políticas rápidas, valientes y efectivas. Acaba con un congreso sobre la industria una legislatura en la que no se ha aprobado ni una sola medida importante en materia de promoción industrial. Así funciona Alcoy: mucho ruido y poquísimas nueces.

El atasco de la nieve
La carretera de la Font Roja acababa colapsada el pasado domingo por un atasco formado por centenares de coches de turistas, que acudían al parque natural para disfrutar de los restos de la nevada. El hecho de que no quedara ni un gramo de nieve en la zona no disuadió a los enfervorizados visitantes, que terminaron provocando un problema de seguridad al bloquear los accesos al paraje y generando con su multitudinaria presencia un inevitable impacto ambiental sobre este espacio protegido. Con toda la razón del mundo, el Ayuntamiento de Alcoy se plantea la posibilidad de aplicar restricciones al paso de vehículos para estas ocasiones. Es una medida necesaria, que será llevada ante el consejo rector del parque natural. La rápida reacción municipal contrasta con la habitual desaparición del director del paraje, Nacho Palmer, un hombre que cobra a final de mes por coordinar las tareas la conservación del Carrascal y que parece tener preocupaciones más importantes que prevenir o resolver situaciones de riesgo como la vivida el pasado fin de semana. Hay cargos que son una bicoca.

Volando voy
La actitud de la dirección federal del PSOE, cesando a su candidato de Madrid a 100 días vista de unas elecciones, es una prueba palpable de la vigencia de aquella vieja frase castellana que decía que si los tontos volaran no veríamos nunca el sol. La capacidad de autodestrucción de los socialistas españoles es infinita y tiene la fuerza suficiente para arrastrar a las candidaturas autonómicas y municipales de todo país. Aunque el primer beneficiario del previsible desastre será Podemos; al final, los que se llevarán la ganancia gorda serán los del Partido Popular, que contemplan encantados el fulgurante viaje de la socialdemocracia nacional hacia los brumosos territorios de la irrelevancia política. Una pregunta sincera ¿de dónde saca el PSOE tantos dirigentes incapaces; de qué inagotable filón de borinots insustanciales extrae el Partido Socialista a tipos como los que vienen asumiendo su dirección en los últimos años?.

El sexo y los boticarios
San Valentín. Da gloria ver las farmacias. Escaparates decorados con corazones y en medio, una atractiva oferta de preservativos de sabores, geles para masajes eróticos y lubricantes de todos los tipos. Ante este paisaje de normalidad, que parece decirnos “folleu folleu que el món s’acaba”, resulta inevitable acordarse de aquellos boticarios integristas de antaño, que se negaban a vender condones en sus establecimientos y que abroncaban al asustado comprador de gomas con agresivos discursos preconciliares contra el control de la natalidad y contra el libertinaje sexual. Eran otros tiempos, que por fortuna ya han pasado a la historia. Como dijo el sabio: ahora, el que no folla es porque no quiere.

Trabajo de campo
Efectúo una investigación sociológica de barra de bar sin ningún valor científico, pero con mucho trabajo de campo (léase tomar cañas y cafés). Tras varias semanas de consultas con conocidos que suben al Collao, llego a una conclusión preocupante: no he encontrado a nadie al que le caiga bien el entrenador de Alcoyano, Oscar Cano. Hay respuestas para todos los gustos: algunos aficionados se ponen a echar sapos y culebras nada más escuchar el nombre del míster, otros hacen sesudas reflexiones criticando sus tácticas y los de más allá se limitan a poner cara de “pometes agres”. Con peor material demoscópico que el mío, La Razón y El País han montado noticias para abrir edición.

Vuelven los Jamones
Lo de la apertura del nuevo palacio de justicia debe ir en serio, porque una inmobiliaria ha sacado en alquiler un bar vacío existente en la zona. El establecimiento, perdido en la soledad de Algezares, ve crecer su atractivo comercial ante el futuro trasiego humano que traerán las nuevas instalaciones judiciales. Una nota para nostálgicos de la golfería alcoyana: la futura cafetería de los juzgados ocupa el local del mítico Bar los Jamones, el único establecimiento hostelero que allá por la década de los 70 permanecía abierto hasta altas horas de la madrugada, convirtiéndose en punto de encuentro imprescindible de la esforzada fauna nocturna local cuando aún no se habían inventado ni los pubs, ni las discotecas, ni los afters. Durante unos años, los Jamones fueron una especie de ONU de fiesteros y de todo tipo de borrachuzos; un espacio democrático en el que compartían barra y boquerones en vinagre las ovejas descarriadas de las familias del “puntet” y los quinquis más peligrosos del lumpen local. Gloria bendita.

Lista de bajas
Te despiertas por la mañana, enchufas el transistor y en Radio Alcoy empiezan a leer una relación de necrológicas más larga que la alineación de un equipo de fútbol. Es una extraña forma de empezar el día. La jornada da sus primeros pasos con el peso suplementario de esta abultada lista de bajas. Una noticia del diario Información confirma las sensaciones fúnebres: en los 42 días que llevamos de este 2015 han fallecido 140 convecinos, lo que nos da una media de más de 3 muertes al día. La edición alcoyana del rotativo alicantino nos recuerda que el mes de enero suele ser una época especialmente letal, aunque puntualiza que en mes y medio ya hemos cubierto el 25% de la cuota anual de fallecimientos. Todo esto da que pensar.