Un viejo informe municipal, fechado en el año 1980, rechaza el proyecto de instalar un polígono industrial privado en la Canal, demostrándonos que Alcoy es la ciudad del eterno bucle. El PP oficializa el nombramiento de Rafa Miró como candidato a la Alcaldía y el CADA de la CAM sigue cerrado.
Concreta y taxativamente
“Asimismo, informan los que suscriben, que en el reciente estudio hidrogeológico realizado por el IGME se señala concreta y taxativamente que en la zona de Barrancones-Carrasqueta se debe evitar cualquier actividad que potencialmente pueda facilitar la introducción de contaminantes en los acuíferos, por lo que no es técnicamente aconsejable la ubicación de polígono industrial en la mencionada zona, dados los problemas que podría plantear los vertidos de cualquier índole en el Barranco del Regall”. Este texto está firmado por los técnicos del Ayuntamiento de Alcoy a fecha de 26 de febrero de 1980. Así contestaba la corporación municipal al rechazar una solicitud de un empresario alcoyano, que planteaba la petición de construir un polígono industrial privado en la zona de la Canal Baja. ¿Les suena la historia?. Sobran las palabras, cada uno que haga su valoración.
Sólo un pellizquito
El Banco de Sabadell (heredero universal de la difunta y maltrecha CAM) hace una oferta de 2.400 millones de euros para comprar un importante banco británico. Aunque uno no sabe nada de altas finanzas, al final acaba haciéndose una pregunta de pura economía doméstica: ¿no les sobraría un pellizquito para reabrir el CADA de Alcoy y sacarnos de encima esa vergüenza nacional?. Las ventajosísimas condiciones con las que el banco catalán recibió la destrozada caja de ahorros (la compra le costó un euro y recibió 15.000 millones de euros en aportaciones de dinero público) deberían ir acompañadas por algún tipo de obligación. De momento, todo son ventajas.
Coladeros
Un ex militante de UPyD , que estaba en este partido hasta hace poco más de un año, se presenta a las primarias para formar parte de la candidatura de Guanyem en Cocentaina. Los políticos (incluso en la fase de aspirantes) tienen todo el derecho del mundo a cambiar de ideología, pero a la gente de la calle también le asiste la potestad de dudar del criterio de las personas que experimentan mutaciones tan espectaculares. Los procesos participativos iniciados en diferentes partidos de la izquierda son un soplo de aire fresco para la democracia, pero también pueden convertirse en un inmenso coladero de personajes extraños, dispuestos a comerse con patatas sus principios para poder participar en la gran pesca del río revuelto.
Mirando a Madrid
Por una vez y sin que sirva de precedente, los votantes valencianos de izquierdas miran con envidia a Madrid. El progresismo de la capital podrá elegir en las próximas autonómicas entre tres opciones pata negra: el PSOE presenta a Ángel Gabilondo, catedrático de Ética y quizá uno de los mejores ministros de Educación de la historia reciente de España; tras acabar con el sainete de Tania Sánchez, Izquierda Unida ha tenido del valor político de proponer al poeta Luis García Montero y por su parte, Podemos baraja la presentación de la ex jueza Manuel Carmena, una mujer con un sólido perfil ético y con una trayectoria ejemplar. A nosotros, la política seguirán haciéndonosla los políticos.
Morenés gana la porra
Empiezo a pensar que los más altos dirigentes del PP nacional se reúnen periódicamente en algún bar y cruzan apuestas a ver quién es capaz de mostrarse más inhumano y más insultante ante la opinión pública. La porra de esta semana la ha ganado, sin ningún género de dudas, el ministro de Defensa; un pulcro petimetre llamado Pedro Morenés, que se pasa la vida entrando y saliendo de las puertas giratorias entre las empresas de armamento y el desempeño de altos cargos en el ministerio que les compra el armamento a las empresas de armamento (perdonen el trabalenguas, pero es que el asunto es así de raro). La indecente intervención parlamentaria de Morenés en el caso de la oficial que sufrió acoso sexual en el Ejército forma parte ya de la antología de la infamia política. El desprecio mostrado por este personaje hacia una mujer que está viviendo un calvario personal y profesional ha dejado el listón muy alto. Ni el mejor Wert es capaz de superar estos niveles de chulería.
Experimento de química
El PP desvela el secreto del polichinela y confirma que Rafa Miró será su candidato a la Alcaldía de Alcoy. Cubierto este trámite, empieza el complicado proceso de elaboración de la lista electoral. La combinación entre renovación y continuidad será un peligroso experimento de química que puede explotar en cualquier momento si alguno de los actuales miembros del grupo municipal se siente agraviado o desplazado. La aparición de nuevas crisis internas sería un final de legislatura horrible para un Partido Popular que ha vivido cuatro años en permanente conmoción interna.
Lugar infame
Enorme bufido de alivio. Acaba la fiesta de las paellas con la participación de más de 2.500 estudiantes y sin incidentes importantes. El resultado oficialmente positivo de la experiencia no le resta ni un gramo de verdad a una realidad incuestionable: el lugar elegido para el encuentro era infame y resulta muy difícil encontrar un sitio más inadecuado que este solar de Cotes Baixes para celebrar un acto de estas características. La elección de esta zona, en medio del rechazo de los vecinos, sigue siendo una decisión sin pies ni cabeza.