Semana festera de Mig Any en la que resplandece el nombramiento de Hirosi Fujii como director del Himno de Fiestas de 2016. La detención de un peligroso pederasta sigue conmocionando a la opinión pública alcoyana, mientras las redes revientan con la imagen de un joven jugándose la vida en el puente de San Jorge para hacerse un selfie. Nos quedamos sin la última superviviente de las maravillosas “Vainica doble”.

Imprescindible
En principio, resulta difícil encontrar en este mundo dos sitios menos parecidos que Alcoy y Japón. Las gentes y las costumbres del país del sol naciente y las de esta bendita ciudad perdida entre montañas se parecen tanto como un huevo a una castaña. Tal vez por eso, a los alcoyanos nos sigue asombrando la perfecta integración de alguien como Hirosi Fujii en la vida local. El guitarrista y dolçainer nipón, natural de la localidad de Kobe, se ha convertido por su afable carácter personal y por su hiperactividad artística en un personaje imprescindible de nuestro paisaje musical y festero. Otorgarle el honor de la dirección del Himno de Fiestas era una cuestión de justicia. Será con todo merecimiento el primer extranjero y el primer dolçainer encargado de arrancar nuestra Trilogía. El próximo 21 de abril será un día muy especial para todos.

Parecía una persona normal
Cuando la Policía atrapa a algún peligroso criminal, las televisiones suelen ofrecernos cumplidas crónicas sobre la vida y milagros del delincuente. En estos retratos urgentes nunca faltan entrevistas cortas con sus vecinos, en las que estos suelen sorprenderse de la naturaleza monstruosa del personaje para acabar soltando frases del estilo “parecía una persona normal, era un hombre muy amable, que ayudaba a las ancianitas y que saludaba siempre que te lo encontrabas en el ascensor”. Algo parecido nos ha pasado a los alcoyanos con la detención de un pederasta acusado de abusar sexualmente de una veintena de menores a lo largo de un periodo de 13 años. Se trata de un suceso de una envergadura insólita para una ciudad tranquila como Alcoy. Su protagonista era por razones laborales una persona muy conocida cuya doble vida nos ha dejado helados. De la sorpresa inicial se ha pasado a la indignación y de ahí, a pedir explicaciones por el hecho de que nadie hubiera detectado una situación tan siniestra y tan prolongada en el tiempo.

Un día tonto
La masiva difusión de un vídeo viral en el que un joven se coloca al borde del abismo en el puente de San Jorge para hacerse un selfie provoca la aparición de centenares de teorías. Los más viejos del lugar se sueltan la melena con esos insoportables discursos sobre una juventud perdida y descerebrada. Aparece también una legión de comunicólogos aficionados, que nos advierten sobre los riesgos del uso compulsivo del móvil. Llegan también las inevitables lecciones de ética periodística, en las que se debate sobre si se debían dar o no estas imágenes. En medio de los sesudos intentos para buscarle trascendencia a los hechos, casi nadie se plantea la posibilidad de atribuir esta peligrosa fantasmada a una acción personal de alguien que tenía un día especialmente tonto.

Segunda residencia
Albert Rivera protagoniza una insistente cruzada para convencer al electorado de que Ciudadanos no es un partido de derechas. Los modos y los mensajes del político catalán buscan siempre ese objetivo y por lo que apuntan las encuestas, está consiguiendo importantes éxitos en este sentido. Aquí, en Alcoy, lo tiene difícil, ya que su formación se ha convertido en una segunda residencia política de algunos de los hijos más ilustres del PP, en cuyas biografías no aparece ni el más mínimo resto  aprovechable de centrismo dialogante.

El oso polar
Fallece a los 83 años de edad Gloria Van Aerssen, la última superviviente del dúo “Vainica doble”. Buen momento para recordar una formación musical, que pese a su escasa discografía dejó una inmensa huella en el pop español. Vainica fue un fenómeno único e irrepetible, lleno de originalidad y de libertad. Sus canciones son un mundo aparte, que no se parece a nada ni a nadie; un universo paralelo de lirismo y de inteligencia surrealista, que sólo fue alcanzado por tipos como Jaume Sisa en sus mejores momentos. Maravilloso el texto de despedida de los hijos de Gloria Van Aerssen publicado ayer en El País:  ”Siempre nos dijo que quería morir comida por un oso polar, tal y como hacían los esquimales en Los dientes del diablo. No hemos conseguido encontrar un oso, pero sí un hospital en medio de un bosque en Cercedilla, donde ha sido tratada con mucho cariño, y la han ayudado a morir sin sufrimiento”. Puro espíritu “vainiquero”.

Cuestión de espacio
Llega el Mig Any y con él la constatación de una realidad innegable: la Glorieta se ha quedado pequeña para el concurso de olleta de la tarde del sábado. Pasear por el parque en los momentos álgidos de este acto es una misión imposible, un incómodo ejercicio en el que cualquier movimiento se tiene que realizar a base de codazos y de educados empujones. Pregunta: ¿Alguien se ha planteado la posibilidad de ampliar el escenario de esta cita festivo/gastronómica a alguna de las pequeñas plazas que rodean la Glorieta?. Las multitudes son un espectáculo maravilloso, pero en algunos momentos pueden resultar incómodas. Las leyes de la Fiesta van por un lado y las de la Física por el otro.

La bronca
Las elecciones generales del 20 de diciembre se van acercando y Compromis sigue sin resolver la gran duda: se presenta en solitario o con Podemos. Todos los bandos del conflicto presentan argumentos de peso a la hora de defender sus posiciones, mientras la discusión se prolonga en el tiempo y contribuye a desorientar a su hipotético electorado. La izquierda valenciana tiene una capacidad infinita para la bronca. Cuando no tiene motivos autóctonos de debate, se los busca de fuera.