De entre las múltiples satisfacciones que me produce la publicación periódica de mis escritos en esta web, una de las que más placer me causa es leer los comentarios que, en ocasiones, dejáis al final del artículo. ¡Me encantan! Desconozco exactamente qué “–ismo” será el causante de esta enajenación mental mía (¿hedonismo? ¿estoicismo? ¿masoquismo?), pero el hecho es que cuando pasan los días y nadie deja comentario alguno, siento un enorme vacío en mi interior, tan grande es la decepción que sufro.
Sin ninguna duda, lo mejor de esos comentarios son los nicks o pseudónimos que la gente elige para ocultar su verdadera identidad. Desconozco los motivos por los cuales uno decide no firmar las respuestas a mis artículos con su nombre, pero manejo dos hipótesis
a) Cobardía: ya escribí un post hace un tiempo sobre esto en esta misma web, titulado “El anonimato digital (o la cobardía real)”, expresando mi opinión acerca de esta costumbre tan extendida por Internet. Os invito a releerlo para no tener que repetirme. Por cierto, aquel post no generó ningún comentario
b) Que quien escribe el comentario sea un personaje público y conocido en nuestra ciudad, por eso no puede descubrir quién es realmente. Deduzco que, en algunos casos, se trata de alguien a quien el artículo ha “tocado” de lleno, de ahí su respuesta. No puede rebatir mis argumentos con su nombre y apellidos y por eso decide ocultarse detrás de un nick.
Y precisamente esto, lo de los pseudónimos, es el tema que me ha movido a escribir esta nueva entrada. Me fascina ver qué nombres se pone la gente, analizarlos, pensar un poco qué tipo de persona puede haber detrás de esa firma. Si fuera sociólogo (o, simplemente, un poco más listo), me plantearía hacer un estudio sobre las diferentes personalidades que esconden los pseudónimos. Como solamente soy un maestro de escuela vulgar y corriente, a lo más que aspiro es a escribir un post como éste y compartirlo con todos vosotros. Aquí tenéis mi “top five” de pseudónimos usados en los comentarios, junto a lo que me sugieren:
5. Gabriel, Diana, Vicente, Paco…: hay ciertas personas que han elegido dar su nombre (voy a suponer que es el verdadero), pero sin apellidos, para no mojarse más. En general, los comentarios que hacen son respetuosos, la cual cosa no suele darse demasiado. Deduzco que se trata de gente educada, imparcial y con personalidad. Puede que estén de acuerdo con lo que se expresa en el post, o puede que no, pero son capaces de manifestarse de un modo cívico y correcto en todo momento. Sus comentarios se agradecen.
4. Chochim: pero… ¿qué birria de nick es éste? Lo siento mucho, pero una persona que decide adoptar una identidad digital bajo el nombre de “Chochim” no merece demasiado respeto a sus opiniones. ¡Hay que ser un poco más original, hombre! Sobre todo, si lo que pretendes con tus comentarios es ofender al autor del post. Hay que demostrar inteligencia desde el mismo pseudónimo elegido, por favor.
3. Dalcoi: este nick resulta muy socorrido por los diferentes foros de noticias locales. Existen diferentes variantes por ahí (“alcoià”, “unodalcoi”, etc…), principalmente en la lengua de Ovidi Monllor. Queda claro que no quiere descubrir su identidad, por lo que se camufla tras un pseudónimo en el que cabrían unas 60.000 personas, aproximadamente. A mí, el uso de cualquiera de estos apodos me transmite orgullo de ser de aquí y un grado de “chauvinismo” indisimulado.
2.- Ni cap ni peus: la elección de nick ya deja a las claras que no está de acuerdo con las tesis que expongo en el post en cuestión. También la elección del idioma elegido para el nombre y para todo el comentario me da alguna pista sobre la ideología en la que le identificaría, incluso con qué partido simpatiza (si no es que milita, incluso). A pesar de la negatividad que puede transmitir su pseudónimo, en realidad el comentario está muy bien escrito y expresa su opinión (contraria a la mía, evidentemente) con tota la corrección del mundo. Siendo esto así, no entiendo por qué no firma con su nombre verdadero. ¿Personaje público? ¿Alguien que me conoce personalmente y teme que me pueda ofender? Si es el segundo caso, me conoce más bien poco, la verdad.
1.- Kaiser Soze: me quito el sombrero ante aquél que haya elegido este nick para esconder su identidad. Una persona que decide llamarse como un personaje cinematográfico de culto (quien no lo conozca, está tardando en ver “Sospechosos habituales”) ya muestra, como mínimo, una gran afición al séptimo arte y un muy buen gusto. Yo me la imagino como una persona culta, curiosa, con inquietudes artísticas y culturales, pero también un poco “friky”, uno de esos locos seguidores de sagas como “Star Wars” y adicto a los videojuegos. ¿Un informático, tal vez? Mis respetos, admirado Kaiser Soze, si es que estás leyendo esta entrada.
Para no faltar a la verdad, también ha habido gente que ha firmado con su nombre y apellidos. Tres personas, en concreto. Dos de ellas, miembros de Guanyar Alcoi que intentaban rebatir mis argumentos. No voy a nombrarles aquí, porque no sé si la Ley de Protección de Datos me lo permite, pero alabo la valentía que tuvieron los tres por dar su nombre y apellidos. Ojalá todo el mundo fuese tan honesto como ellos.
Ya para finalizar, quiero terminar contando que un muy buen amigo mío, al que quiero como un hermano y cuya opinión respeto en gran medida, ya que se trata de una persona con gran experiencia en la vida, “mucho mundo” y sabiduría, me ha dicho en más de una ocasión que cuando haces (o escribes, en este caso) algo y la gente te critica es porque lo has hecho bien. Y que cuando te insultan y todo, es porque lo has hecho… ¡de puta madre! Así pues, por vuestros comentarios podré decir si lo he hecho mal, bien o muy bien (permitidme que no repita el exabrupto) en este artículo.
Gràcies per la part que em toca, has encertat en casi tot… Informàtic?? Estem locos o que??? Per a l’únic que gaste l’ordinador es per comentar els teus articles 🙂
I en l’altre articul si que vas tindre comentaris, de fet el primer es meu 😉
Tu «ismo», aquel que defina tu estilo a la hora de enfrentar los comentarios a tus obras, no debería ser otro que «dandismo».Porque eres muy elegante.