slogan tipografia la moderna
Punto de vista
Un concurso en decadencia
Sobre el Cartel de la Cabalgata
Carlos Gran - 05/09/2021
Un concurso en decadencia

Por todos es sabido que en Alcoy el descubrimiento de un cartel siempre causa mucha expectación y un gran revuelo y debate. Son el punto de partida y el anuncio de nuestras queridas fiestas, tan famosas como los Moros y Cristianos, la Semana Santa, la Romería a la Font Roja o nuestro particular Nadal Alcoià. Pero entre todos estos carteles hay uno que destaca por un motivo en concreto: es elegido mediante un concurso promovido por el ayuntamiento y no es elegido por ninguna institución como sí lo son los otros tres. Otro aspecto a tener en cuenta es que, al estar enfocado a una festividad, en la cual los niños son los principales protagonistas, hace de este cartel, algo especial y verdaderamente ilusionante.

Los carteles en nuestra ciudad siempre se han caracterizado por ser de estilo pictórico, pues de cuna nos viene y el arte, por suerte en Alcoy, no es una actividad minorista, sino todo lo contrario. Sin embargo, el Cartel de la Cabalgata, desde hace ya algunos años ha virado su perfil y trayectoria hacia un nuevo estilo visual, como es el diseño gráfico, con resultados más limpios y minimalistas que buscan llamar, más si cabe, la atención del público al que va dirigido.

Antes de nada, me gustaría recalcar que la opinión expresada en este artículo para nada hace referencia a la calidad de las obras presentadas ni las aptitudes de los autores, pues de sobra se entiende que los artistas son ajenos al funcionamiento del concurso. Y sobre este último punto es sobre lo que hablaré, pues llevo años observando cómo se desarrolla y me he visto en la necesidad de escribir esta opinión al respecto. O al menos, este es mi punto de vista.

Dicho esto, tampoco voy a discernir sobre algunas cuestiones como la cuantía económica del premio o la exposición de las bases que, aunque necesiten una pujante revisión, eso es algo que me preocupa más bien poco. El tema candente está en básicamente centrado en el fallo del concurso y en la repercusión que genera esta decisión para la ciudad de Alcoy.

Como algunos recordaréis, el año pasado nuestro cartel llegó a sufrir pintadas u otros actos vandálicos. La verdad es que, a mí, personalmente, me sorprendió bastante, pues nunca se había llegado a tal extremo. Algunos ciudadanos interpretaron el fallo del jurado como una burla hacia los alcoyanos; aun así, ningún tipo de violencia es justificable.

“Arte conceptual”: así lo definieron y defendieron algunos dirigentes políticos del consistorio tras las críticas negativas del cartel en las redes sociales.

Nadie dudaba entonces de la capacidad y el alto nivel del jurado, pero, a veces, la sensación que se transmite desde afuera es que se complican la vida buscando algo diferente, a sabiendas de que no va a gustar. En Alcoy se sabe lo que gusta de sobra y si se quiere no es tan difícil contentar a la gente. Parece que, con tal de justificar su trabajo, acaban generando en la ciudadanía claramente el efecto contrario.

Todos los años los carteles presentados a dicho concurso son expuestos en diferentes localizaciones de la ciudad (Casa de la Cultura, Ágora, Centro Comercial…). Esto da pie y transparencia a que cualquier persona puede visitar la muestra de carteles y valorar por sí mismo tanto la calidad de las obras presentadas como la decisión tomada por el órgano designado. Y ahí es donde radica el punto caliente y llega la confrontación, pues muchos piensan que hay obras perfectamente merecedoras de más reconocimiento que las que finalmente son premiadas.

Como he dicho antes, este concurso es de carácter público, lo cual quiere decir que toda persona adulta, mayor de 18 años, sin ningún requisito básico ni estudios relacionados en esta vertiente, puede participar y optar al premio. La contrariedad viene dada cuando, año tras año, la elección del premiado sigue siempre el mismo patrón. Os lo explicaré de otro modo; para ello he recogido datos de los últimos diez años como ejemplo. Si os fijáis bien el ganador siempre tiene el mismo perfil:

Ganadores en los últimos diez años del Concurso de Carteles de la Cabalgata de Alcoy:

2010: Fue diseñado por el ibense Pablo Martínez, en su 125 aniversario. El autor de la obra cursa tercero de Diseño en l’Escola d’Art de Alcoy.

2011: Irene Valdés, natural de Biar, y estudiante de la Escola d’Art, de Alcoy.

2012: Josep Belda Francés, de Alfafara, que estudia tercer curso de Diseño Gráfico. El cartel también finalista es de José Antonio Sánchez Navalón, de Villena, que está en segundo de Diseño Gráfico.

2013: El ganador y autor en este caso fue Ignacio Doménech, estudiante alcoyano de diseño gráfico en la’Escola de Disseny i Art de Barcelona.

2014: La autora ha sido la donostiarra Jessica Rodríguez, estudiante de la Escuela de Arte Superior de Alcoy.

2015: El autor del cartel es el alcoyano Óscar Climent, y ha estudiado en la Escuela de Arte y Diseño de Alcoy.

2016: Óscar Climent ganó el cartel del concurso en 2016 por segundo año consecutivo, pero renunció al premio por la polémica con un posible plagio de carteles. Su lugar lo ocupó Andrea Cremades (segunda mejor puntuada), estudiante de gráfica publicitaria y cursando el proyecto final en Escuela de Arte y Diseño de Alcoy.

2017: Obra de Vicent Ramón Pascual Giner, formado en la Escola d’Art.

2018: Oscar Climent, estudiante de la Escuela de Arte y Diseño de Alcoy (ganador por tercera vez).

2019: El autor ha sido Hazael Rico, es alcoyano y estudió en la Escola d’Art.

2020: El autor es Omar Giménez, el alumno de 3º de Diseño Gráfico asegura que su formación en la EASDAlcoi le ha aportado los conocimientos y las herramientas necesarias para poder trabajar apropiadamente las ideas que quería transmitir.

2021: Tres mujeres, todas ellas alumnas de cuarto curso del Escolar de Arte Superior y Diseño EASD de Alcoy. Las jóvenes de Alcoy, Daimús y Cocentaina son las autoras del cartel de la Cabalgata del año 2021. Las ganadoras son: Isabel Lledó Amat, Alba Llidó Bataller y Sara Marín Ferrándiz.

Como habéis podido observar, en estos últimos 10 años, algún participante ha podido ganar hasta en 3 ocasiones. Y por los datos extraídos en este artículo podemos reseñar que el único que no estudió en Alcoy, pese a ser alcoyano de nacimiento fue Ignacio Doménech, que lo hizo en Barcelona. El resto todos eran estudiantes en su momento o antiguos alumnos de la Escuela de Arte Superior de Alcoy. ¿Casualidad? Pese a ser un concurso con obras sin firmar y a sobre cerrado da para reflexionar y mucho. ¿Se trata de un concurso hecho a medida para estudiantes de la Escuela de Arte?

Vistos estos resultados creo que no es necesario explicar por qué, si has sido alumno, o lo eres actualmente, de la Escuela Superior de Arte y Diseño de Alcoy, siempre tendrás más posibilidades de resultar ganador, si nos atenemos a la estadística de la última década.

Lo que nos lleva a realizarnos las siguientes preguntas: ¿Existe algún tipo de colaboración entre Escuela de Arte y Diseño de Alcoy y el Ayuntamiento? Claro está que, de ser así, ambos sacarían partido de ello. No pocas veces se ha escuchado decir en los diferentes medios de comunicación, cuando se da a conocer al ganador anualmente, que el autor es alumno o antiguo alumno de la Escuela. Cabe reseñar que gracias al concurso el ayuntamiento se ahorra el designio de un artista a dedo y pone en valor las aptitudes de las escuelas de arte en la ciudad. ¿Es una manera de dar un empujón a las carreras de los alumnos que estén en los últimos cursos? Podría ser. ¿Es un escaparate para la Escuela, y así darse a conocer ante otros estudiantes interesados en la materia? Quizá no sea ese su fin, pero lo parece.

En esta imagen sacada de archivo de la misma página web de la Escuela de Arte se puede observar como presume de haber ganado el concurso, dejando en segundo plano a su alumna y autora en 2011.

Con estas afirmaciones no se quiere atacar a la Escuela de Arte ni al Ayuntamiento. Todo lo contrario. Tan solo es una crítica constructiva para demostrar que las cosas se pueden hacer mejor, y que con esta forma de actuar no se respeta al resto de participantes ni obras.

Luego está el tema del jurado, compuesto por una gran variedad de personalidades, como concejales del gobierno o funcionarios, representantes o profesores de la Escuela de Arte y Diseño de Alcoy, Bellas artes, algún pintor/a reconocido/a, etc…

Citaré algunos ejemplos de estos últimos años:

Eduard Corbí, director de la Escola d’Art; Margarita Valor Valor, Jefe del Departamento de Diseño Gráfico de l´Escola d´Art i Superior de Disseny d´Alcoi; Antonio Fernández Monllor, profesor de Diseño Gráfico de la escuela de Arte y Superior de Diseño de Alcoy, entre otros…

¿No se dan cuenta la imagen que da premiar a un alumno, siendo el mismo jurado el que reconoce perfectamente las técnicas usadas en la obra porque él mismo las has impartido en clase? He llegado a escuchar incluso que muchas veces son proyectos de final de curso o actividades para subir nota (esto no lo puedo probar al 100%, pero ellos mismos en la radio alguna vez lo han comentado). Este último año 2020 incluso se agruparon tres compañeras para realizarlo como bien es sabido.

Por lo que me surgen más preguntas todavía: ¿Qué posibilidades tiene una persona que en sus obras no aparecen estas técnicas impartidas en la Escuela? Existen muchos artistas en nuestra ciudad que, en sus inicios, no han tenido una formación adecuada porque no se lo podían permitir. Han aprendido de otros maestros o artistas, en la calle, observando o incluso en academias de barrio. Otros han aprendido de manera autodidacta y han crecido y mejorado con los años, sin necesidad de grandes títulos honoríficos. ¿Se es peor artista por no tener un buen currículum? ¿Se convoca un concurso público y se alardea de que cualquiera puede presentarse y después todos los premiados tienen estudios artísticos? ¿Perdona? ¿De 90 obras presentadas? ¿Nadie? ¿Y solo hay estudiantes? Concédanme el don de la duda.

Quizás un concurso con jurado popular (por ejemplo, con voto de obras presentadas a través de la web) cambiaría el modo de ver las cosas. El resultado seguramente no sería el mismo, pero claro, lo intereses de algunos tampoco. Un claro ejemplo de buen hacer es lo que ha realizado la Archicofradía Virgen de los Lirios: ha llegado a un acuerdo con la Escuela de Arte de Alcoy para realizar la portada de la revista Lilia que se presenta cada mes de septiembre. Esto es lo mismo que sentar unas buenas bases desde el inicio, al igual que el autor del Cartel de la Virgen de los Lirios, que lo elige la propia Archicofradía; el de Semana Santa más de lo mismo; o el de los Moros y Cristianos, que es encargado a través de designación consistorial. ¿No se podría realizar igualmente con el de la Cabalgata de Reyes? Seguro que el Ayuntamiento se evitaría algún que otro quebradero de cabeza. O simplemente ofrecerlo directamente a la Escuela de Arte al igual que la revista Lilia y evitar tanto maquillaje de cara a la galería. Se pueden hacer tantas cosas y de tantas maneras… Podrá gustar más o menos, sin embargo, siempre será mejor que lo que ofrece este concurso actualmente.

Por otro lado, cada año se ha visto cómo ha ido mermando la participación en la entrega de obras. Tal vez sea por estos motivos o muchos otros, los autores van perdiendo el interés, generado por ese obscurantismo que rodea al cartel y sus últimas disposiciones. Se quiere evitar a toda costa la pérdida de tiempo, talento, y también económica, pues el autor invierte también dinero de su bolsillo para poder entregar la obra según marcan los requisitos. Muchos se han cansado de que jueguen y se rían de ellos, otros quizá tarden un poco más en darse cuenta de cómo se mueve el certamen entre bambalinas. Solo puedo decir que el tiempo juzgará el destino de nuestro querido cartel, aunque en el fondo el único perjudicado siempre sea la ciudad de Alcoy.

Número de obras presentadas:

2010: 80
2011: No hay resultados encontrados
2012: 46
2013: No hay resultados encontrados
2014: 57
2015: 96
2016: 95
2017: 60
2018: 44
2019: 25
2020: 60
2021: 26

Como se puede observar en la gráfica y, salvando algún pico puntual, el número de participantes ha ido mermando considerablemente con el paso del tiempo, hasta ser casi irrisorio. Un indicador que nos hace pensar que algo no se está haciendo bien. Un premio descuidado y en decadencia si se tiene en cuenta que se han pasado de casi un centenar de obras presentadas entre los años 2015 y 2016 a 24 o 26, casi 3 veces menos en 2019 y 2021.

Ahora, que ya conocen un poco más la sistemática de este concurso, podéis juzgarlo vosotros mismos. Y no es que lo diga yo, lo dicen los datos, y a ellos me remito. Algunos lo llamarán TONGO, otros: injusticia, yo opino que el concurso necesita un poco más de atención por parte de nuestro consistorio y una buena remodelación desde sus bases.  En pocos años ha perdido su seña de identidad y cada vez pierde más credibilidad.

A día de hoy, todavía no se han presentado las bases para el concurso de este año. Normalmente por estas fechas ya estaban publicadas. Espero que se tome nota y por el bien de todos los alcoyanos no se lance todo a perder. Como siempre estaremos atentos para contrastar el resultado y reabrir nuevamente el debate, que de seguro lo habrá.

Y como siempre, ¡Mucha suerte a los participantes! Algunos la van a necesitar.

¿Te ha gustado?. Comparte esta información:
COMENTARIOS

  1. Alejandro says:

    Mucha tela. Debería ser por jurado popular, a medias con gente entendida en la materia, como puede ocurrir con los premios samarita, donde se le da opción a la gente con sus votos por redes sociales o en la glorieta en mig any, pero desde luego… Esto, así… Huele

  2. Luis Bonaventura says:

    La falta de calidad es evidente, en la mayoría de esos trabajos hay muchos que no cumplen con las disposiciones básicas que ha de reunir un cartel, y los profesores que los han juzgado lo saben. Estos carteles ganadores son como bocetos a medio desarrollar, de los que luego con más trabajo se podría obtener algo mejor. Y Te puedo decir que en algunas asignaturas de diseño de la EASD, uno de los trabajos obligados es hacer un cartel para navidad, te lo digo porque en el año 2013 me encontraba estudiando allí, de hecho recuerdo las carreras el último día porque si no entregabas un trabajo penalizaba en la asignatura y cada uno entregaba lo que tenía. Con todo, se nos olvida que los protagonistas son los niños y los carteles deberían estar orientados a ellos, y no convertirse el cartel, en un simple ejercicio de experimentación para los alumnos de la EASD. Al final lo que la gente percibe en todo este asunto, es que se ha perdido la esencia de lo que debería ser el cartel de navidad para los alcoyanos. Digo.

DEJA UN COMENTARIO
Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán inmediatamente en la página al ser enviados. Evita, por favor, las descalificaciones personales, los comentarios maleducados, los ataques directos o ridiculizaciones personales, o los calificativos insultantes de cualquier tipo, sean dirigidos al autor de la página o a cualquier otro comentarista. Estás en tu perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, no utilices el anonimato para decirles a las personas cosas que no les dirías en caso de tenerlas delante. Intenta mantener un ambiente agradable en el que las personas puedan comentar sin temor a sentirse insultados o descalificados. No comentes de manera repetitiva sobre un mismo tema, y mucho menos con varias identidades (astroturfing) o suplantando a otros comentaristas. Los comentarios que incumplan esas normas básicas serán eliminados.

Nombre

E-mail (no se publicará)

Comentarios



Enviar comentario