L’astateketet es una interjección verbal de uso muy difundido entre las madres alcoyanas cuya finalidad es llamar la atención de sus retoños para que cesen en la actividad que están realizando, normalmente perjudicial o peligrosa para la fauna, flora o personas de alrededor. Acostumbra a emitirse en una intensidad sonora entre alta (75 dB) y muy alta (120 dB) a velocidad más rápida de lo normal y precedida de la frase: ‘Vols fer el favor de…’ En ocasiones la expresión suele ir acompañada de una zapatilla (comúnmente de felpa de las de ir por casa) agitándose nerviosa en la mano diestra de la madre emisora del mensaje.
Una de las principales características de la expresión es que, si se combinan adecuadamente los cuatro elementos que la integran (tono, intensidad, velocidad de emisión y frecuencia del balanceo de la zapatilla) obra como un maleficio provocando la total paralización del oyente durante un periodo de entre treinta y cincuenta segundos, tras lo cual el sujeto vuelve a la actividad normal; en algunos casos incrementándola para recuperar el tiempo perdido.
Algunos lingüistas atribuyen los poderes mágicos de la palabra a sus orígenes ancestrales, que se pierden en la noche de los tiempos, relacionados con prácticas rituales de encantamiento y hechicería. De hecho algunos especialistas de solvencia contrastada se apoyan en esta expresión pare reforzar la tesis del vasco-iberismo. Tesis que como todo el mundo sabe (o puede que no) mantiene la relación filogenética entre las lenguas vasca e ibérica.
De manera que el vascuence sería el resultado de la evolución del ibero o de alguna lengua de su misma familia como, pongamos por caso el valenciano, ya que tal y como reveló el avezado filólogo de Alfara del Patriarca Jorge Bellver (a la par que ex-portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas) el valenciano ‘viene de los íberos en el siglo VI antes de Cristo, incluso antes, ya que hunde sus raíces en la más profunda prehistoria’
Refuerza la tesis de esta relación filogenética (no confundir con ciclogénesis que no tiene nada que ver) entre el euskera moderno y el valenciano; el hecho que, en la variante dialectal conocida como ‘alcoyano’, ‘alcoià’ o ‘arcoià’ (según el barrio) existan gran número de palabras que mantienen la grafía y pronunciación vasca como es el caso de: Corke (Gorka) perikana (marmitako raro), plaka, bandeka, bekilant, trabakar, naranka o la pregunta ‘on bastan karregat?’
Genial!!!!!!!
Encara resta inteligència en aquest poble.
Me ha divertido un montón. Quien lo escribe tiene chispa y buen humor (cosa difícil de encontrar hoy en día). Me ha gustado mucho.