Como todo el mundo sabe (o no) collonera es una palabra compuesta por los sustantivos colló, en castellano cojón, que denomina cada una de las dos (una en el caso de Francisco Franco, Adolf Hitler o Napoleón) glándulas sexuales masculinas que segregan los espermatozoides y era, que hace referencia al espacio de tierra limpia, alguna veces empedrado, donde se trillan las mieses.
Por lo que collonera o la collonera viene a ser el espacio cutáneo, con folículo piloso o sin él, que, en todo o en parte, ocupan las glándulas sexuales y el órgano reproductor masculino. Y que, anatómicamente hablando, se sitúa, de este a oeste, en la zona comprendida entre la ingle derecha y la izquierda del macho. Y de norte a sur entre el ombligo y el músculo psoas ilíaco. Nota.- En algunos casos puede prolongarse hasta el comienzo del sartorio y, excepcionalmente, a la altura de la rótula.
Aparte de la acepción geográfica (no intenten localizarla en Google Maps) collonera usada como adjetivo tiene otro significado que se refiere a la persona falta de energía, cobarde, lerda o corta de entendimiento (ja ha caigut un collonera!). Una acepción que, por cierto, poco o nada tiene que ver con la variedad de frases hechas de su familia semántica como: de collons (muy bueno); pasar-se pels collons, o pel forro dels collons (hacer lo que a uno le viene en gana); tindre collons (tener valor o coraje) o tocar els collons (enojar, molestar cuando se utiliza en sentido metafórico o, puede que justo todo lo contrario si se realiza con cariño y en sentido estrictamente literal).
NOTA EXIMENTE DE MICROMACHISMOS. Ser un collonera, en definitiva, es algo muy parecido a ser un tío figa, con lo que se demuestra que el lenguaje alcoyano es poco sexista.