La cotxà alcoyana no guarda ninguna relación con el ave conocida como cotxa fumada o colirrojo tizón en castellano, de pico corto y tarsos largos y delgados, ni tampoco con esa colcha metafórica a la que se refería Mosén Cinto Verdaguer en su poema La Atlántida (¿qui retira, cortina de mon cel, la cotxa blava, que en mon ombrívol tàlem m’abrigava?)
En cambio tiene mucho que ver con UBER, la aplicación para móviles que conecta en todo el mundo pasajeros con conductores de vehículos. De hecho se podría decir, sin dudarlo, que la idea de la aplicación surgió en Alcoi (a partir de la palabra) al igual que otras tantas cosas como el pan Bimbo, la fregona, la fórmula de la Coca-Cola, el palo de los Chupa-Chup, etc. sin que hasta el momento la ciudad haya recibido ni un euro en concepto de royalties.
Como explica el filólogo César Noso en su ‘Nueva Gramática de la Lengua Alcoiana, del Panocho y del Zaplanés’ cotxà es un neologismo formado por composición a partir de las palabras cotxe (vehículo de dos o más ruedas destinado al transporte de pasajeros) i muntonà (número indeterminado de personas o cosas superior a dos unidades e inferior a cien mil). De manera que una cotxà seria un número indeterminado de personas viajando en un vehículo. O dicho de otra manera, cotxà sería el equivalente a una muntonà motorizada.
Pero, ¿motorizada en cualquier tipo de vehículo? No. La cotxà sólo es aplicable a vehículos de cuatro o más ruedas y siempre de uso particular. No se puede hacer una cotxà en un vehículo de servicio público como, por ejemplo, una furgoneta de policía (eso sería una redada), una ambulancia (una hecatombe) o un coche fúnebre (una masacre). Sí es posible, en cambio, hacer cotxaes en vehículos de más de cuatro ruedas destinados al transporte de pasajeros (autobusà) o de mercancías (camionà).
Además para que el amontonamiento de personas en un vehículo se considere cotxà deben darse dos circunstancias. La primera es que el destino siempre debe tener un carácter lúdico. Nadie hace cotxaes para ir al trabajo, a una sesión de depilación o a un entierro. Y la segunda es que debe ir acompañada de la forma verbal ‘plantarse en’ (forma verbal que no tiene nada que ver con la agricultura ni con la jardinería sino que se trata más bien de un adverbio de dirección) como por ejemplo: ‘Fem una cotxà i ens plantem en Benidorm en una hora’.
ADVERTENCIA. No se considera cotxà el amontonamiento de dos o más personas en el interior de un vehículo cuando el vehículo no está en circulación. En ese caso, sobre todo si el amontonamiento tuviera fines eróticos estaríamos hablando de muntonà.